¿HETEROSEXUAL? MEWGULF ADAPTACIÓN FINALIZADA

Capítulo Diez

Historia Original de LYSDijoElRM

MEW

-¿Bueno, qué quieren hacer
ahora?

-Mmm, podemos ir a tu casa, Mike. -propuso ella.

-A la mía no, vamos a la de
Mew.

-No vamos a ir a mi casa.

-¿Y por qué a tu casa no? -
preguntó Gulf, curioso.

-Porque entonces tendríamos que encerrarnos en mi cuarto, y no los quiero en mi cuarto.

-¿Cosas que ocultar, Mewninie? -Yaya habló.

- Soy Mew, no me pongas apodos tontos a mí.

-Hey, tranquilo, no le hables así -como era obvio, Gulf no pudo evitar defenderla.

-Bueno, da igual, -Mew se acercó a Gulf y tomó su mano -Si no te gustaba la idea de reunirnos, hubieras dicho no. Entonces nos vamos.

-Si eso quieres.. -Gulf estaba cediendo, qué parte de no darle lo que quiere ¿no
entendió?

-Qué remedio. -Tomé su otra mano y lo atraje a mi lado.

-Yaya, querida, si acepté fue por verlo a él y que él me
viera, no por ti, que te quede
claro.

-Ja, mira, que le gustes a Gulf no significa que tienes derecho a acaparar toda su atención.

-Ay, mi alma, y ¿qué se
supone que haces tú? ¿Por qué sí te crees con el derecho de tenerlo a toda hora?

-¡Él es mi mejor amigo!

-¿Y si me convierto en su novio? ¿No crees que merecería más atención?

-Mew. -pronunció Gulf entre dientes.

Yaya no lo veía, y creo que Gulf lo notaba, pero Mike
estaba aguantandose la risa
detrás de ella todo este tiempo.

-Eso aún no pasa, y él no me
dejaría así tenga novio.

-No estés tan segura. ¿Qué te preocupa en realidad? -llevé a Gulf tras de mí y me puse frente a ella. Fui más fuerte y no le quedó de otra más que soltarlo.

-¿No actúas como si quisieras que te dé su atención siempre?

Sentí la mano de Gulf apretar mi brazo, sí, él no estaba seguro de lo que yo hacía, pero sé de primera mano qué puntos presionar para que la gente reaccione.

-¿A ti no te gustará Gulf,
verdad?

-Mew

-¡¿Qué cosas dices?! ¡Gulf es como un hermano para mí!

-Pero él no es tu hermano.

Ella miró tras mi espalda hacia Kanawut, estaba asustada por mis palabras.

-Estás siendo un idiota, Mew.

-La idiota eres tú si no sabes
qué es lo que sientes en verdad por él.

-¡Al diablo! -me empujó -¡No me voy a quedar aquí y
escucharte decir estupideces!
-se dio la vuelta y empujó a Mike por el hombro.

-¡Yaya, espera! -Gulf quiso correr hacia ella, pero sostuve su brazo -¿Qué haces? iSueltame!

-Si la sigues, le darás lo que
quiere y no tendrá tiempo de
pensar en lo que dije. Tú no ibas a hacer esta parte,
entonces yo la hice.

-¿Qué parte?

-El enfrentamiento -
respondió Mike. -Aunque
eso se hace ya mucho más
adelante, pero Mew se
adelantó.

-¿Ustedes no acaban como de arruinarlo todo?

Puse mi mano en su hombro
-No desesperes, Gulfie, a ella no le quedará más que pensar qué siente realmente por ti.

-¿Y si resulta que llega a la
conclusión de que no siente lo mismo que yo?

-Entonces decidirás si seguir
enganchado en ese amor
imposible o te le declaras igual. -respondió Mkke.

-Cómo sea, Gulfie, debes
dejarla pensar. Es lo que digo.

Gulf se tensó al sentir el brazo de Mike por encima de
sus hombros. -Debes dejar
que sea ella la que te busque.

-Con todo respeto, no sé si
creerles mucho porque no veo que alguno de ustedes tenga novia. O novio.

-Pero ninguno de nosotros se enamoró de un amigo cercano, las cosas deben ser distintas.

-Mira, a ti prefiero no oírte,
después de todo, si Goy aceptó salir contigo a una cita, fue mediante el chantaje.

Mike lo sujetó y le dió un
coscorron.

-Ay, ay, ay, ¡hey! -lo soltó.

-No olvides que soy tu Phi,
mocoso.

-Ya, no empiecen. Ahora que estás libre, ¿qué dices si vamos a mi casa?

Rodó los ojos y se alzó de
hombros -Está bien. Necesito distraerme un poco.

Señalé hacia adelante y
caminó.

Quise seguirlo y Mike sujetó
mi brazo -Creí que no querías llevar a nadie a tu casa, a mi a penas me llevas.

Era cierto, ¿por qué acabó de...?

-¿Mew? -Gulf alzó sus brazos un poco a sus costados, preguntándome indirectamente qué esperaba.

-Si, ya voy -miré a Mike - ¿No es un chico muy bonito? -me solté y troté un poco para alcanzarlo.

No vi la reacción de Mike, pero estaba muy seguro de
que recibiría un regaño más
adelante.