Capítulo 39

1.1K 211 36
                                    

Historia Original de LYSDijoElRM












MEW

—¡Papá! –grité, colocandome
una almohada entre mis
piernas. —Podrías esperar
por lo menos a que te dé
el permiso. –dije rápido y
agitado.

—Pe-Perdón, hijo, no pensé
que estuvieran.. –miró a Gulf, que seguía en su posición, y después a mí —Sólo venía a decirte que... Mew, tienes razón, debo ser sincero
contigo.

Aún seguía nervioso, así que
asentí con bastante rapidez.

—Entonces...

—Quiero hablar de manera
sincera contigo. Responder
todas tus preguntas.

Este sin dudas hubiera sido un buen momento, hasta habría llorado por eso; pero me sentía tan excitado y exhibido, que no podía unir mucha ideas juntas.

—¿Por qué tan de repente?

—Bueno, yo... –ingresó un
poco más —La verdad es que
no estaba listo para esto, pero fue un error ser así de egoísta
contigo.

—Lo fue...

—Mas, me encontré con...
–miró a Gulf, y sí, él aún quieto como estatua. —Digamos que tu novio me
abordó ahí abajo y me dijo
cosas que tenía que escuchar.

¡¿MI QUÉ?!

—Ah.. Eh.. Qué alegría, pero Gulf y yo no... Uhm, no somos novios.

—Oh. Bueno... –aclaró su
garganta. —Bueno, como lo
llamen en estos tiempos.

¡POR DIOS, PAPÁ!

—Me encanta, en serio estoy muy feliz por esto que me
dices, pero, dentro de poco
debo irme y... Ah, ¿podríamos
hablarlo cuando regrese o
mañana por la tarde? Sé que vine muy exigente hoy, pero realmente ahora no es un buen momento.

—Por supuesto. Sólo quiero
que sepas que estoy listo
ahora, y entiendo lo mal que
estuve respecto a eso.

—Gracias, papá. Eh... Lamento haberle gritado a Best hoy, asi que...

—Está bien, lo entendemos.

Asentí —Bueno...

—Ah, sí, sí. Ehm... Estaré abajo si necesitan algo.

Cerró la puerta y la habitación quedo en silencio.

—Gulf, tus rodillas ¿están
bien?

—Si.

—¿Quieres... Subir a la cama?

—Sí. –se levantó y sacudió sus rodillas, soltando un quejido.

—Te hiciste daño.

—¡No, no! No te preocupes.
–cubrió su entrepierna.

Seguramente eso seguía intacto.

Me levanté y fui hasta él —
Siéntate, dejame revisarlas.

Empujé un poco sus hombros
para hacerlo sentar en la cama. Levanté uno de los
dobladillos hasta arriba de la
rodilla. Ésta estaba rojiza.

—Te lastimaste, Gulf. –lo miré con reproche.

—Eso sólo el impacto, no
duele, en serio. –presioné la
zona —¡Auch!

—¿No duele?

—Bueno, no mucho –puchereó.

Sonreí, no había caso con él, y bajé de nuevo el dobladillo.

¿HETEROSEXUAL? MEWGULF ADAPTACIÓN FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora