Capítulo 4

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Lauren regresaría al pueblo después de semanas de aquel incidente con el hombre. Se había corrido la noticia de la desaparición de las Lady's, también había corrido el rumor de que fue la dama de negro que se las llevo ya que esa fue la última noche que la dama de negro apareció.

Muchos querían que la dama de negro apareciera de nuevo para que está les llevará las monedas y después, algunos, atraparla y entregarla al palacio por la enorme recompensa que ofrecían por ella, pero al igual algunos estarían dispuestos a luchar por ella, ya que era la única que les había dado esa oportunidad de seguir.

Pero antes de regresar al pueblo, se llevaría a sus hermanos a la "casa" que ella había estado construyendo en una montaña lejos de aquellas tierras, sentía que algo no iba bien pero si no iba al pueblo no sobrevivirían, la comida se había acabado y las provisiones se estaba acabando y si no conseguían más, no sobrevivirían.

Llevaba caminado desde la noche hasta aquella montaña, todos cargaban cosas que habían estado teniendo en esa cabaña que el amoroso y amable Big Rob les había dado.

Pero ya no era segura.

—¿Está muy lejos esa montaña?—Cuestionó Taylor mientras cargaba plantas en sus brazos y en su espalda tenía una tela amarrada dónde cargaba especias.

—Tay... Estamos cerca—Habló Lauren tomando aire, ella cargaba una tela en el hombro lleno de materiales de cocina y con lo que armaba.

—Es que déjame decirte que llevamos caminando demasiado tiempo—Murmuró Christopher cansado, cargaba igual que Lauren pero en menor cantidad.

—¡Llevamos caminando una eternidad!—Exclamó Taylor haciendo reír a Sofía.

—En realidad fueron aproximadamente una hora—Dijo la castaña cargando un par de plantas únicamente, ella sabía medir el tiempo debido al movimiento de, en ese caso, la luna.

Camila había querido cargar más materiales pero Lauren al verla cargar cosas demasiado pesadas rápidamente le quitaba las cosas cargando ella lo que le tocaba a Camila.

—¡Una eternidad!, hay que descansar, te lo suplico, Michelle—Rogó la castaña de su hermana usando el segundo nombre que ellos mismos se habían puesto.

—Nicole, ya llegamos—Anunció llamándola por el segundo nombre mientras movía la cabeza en ademán de señalar.

—¿Ahí es?—Preguntó Christopher con duda.

—¡Es una montaña sin nada, Michelle!—Refunfuñó con indicios de estrés.

—Tienes que empezar a tener paciencia, TayTay—Advirtió sabiamente empezando a guiarlos por pequeños caminos.

—Mira sabionda, me vas a explicar por qué nos vamos de la cabaña—Pidió disgustada.

—Entrando te digo—Murmuró siguiendo las señales que había puesto en los árboles, gracias a la oscuridad era muy difícil ver pero le había enseñado a las Lady's en esas semanas a aprender a leer sus marcas y guiarse por la noche.

Subieron unos pocos metros en la montaña, la oji-verde dejó lo que tenía en el suelo antes de pegarse a una pared.

—Lauren... ¿Qué haces?—Interrogó la castaña viendo la nueva actitud de la chica.

—¡Perfecto, se volvió loca!—Exclamó cabreada Taylor haciendo reír a Christopher y a Sofía.

—¡Shhh!—Lauren los silenció dando unos golpesitos a la pared y al escuchar el hueco, retrocedió ignorando las miradas extrañadas y corrió a estrellarse de hombro contra la piedra.

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