007

5.6K 513 254
                                    

-¿Cómo crees que reaccionarán?- Sunoo estaba nervioso, habían pasado ya 4 meses de gestación, su estómago no se hincho ni un poco, como mayoría de los demás omegas.

Hoy era el cumpleaños de la madre de Niki, un hermoso omega de 58 años cumplidos ese día, siempre quiso ser abuelo así que Niki aprovecharía ese deseo para volverlo realidad.

-Cariño, mamá y papá te aman, es imposible que no amen a nuestro cachorro.- lo que tenía miedo era de que lo regañen por no haberle dicho mas antes la noticia.

-Amor...- Sunoo se quedó quieto mientras alistaba su bolso.

Niki se alarmó pensando que otra vez tenía nauseas, pero no fue así, Sunoo lo miró con ojos de cachorro, sabía que era lo que pasaría.

-¿Puedes traerme un pudín?

-Cariño, ya te los acabaste.

-¿Puedes ir a comprar unos? ¿Si? por favor- tomó su brazo y su mano haciendo que la acción de negarse sea imposible para su alfa que solo suspiró, besó su frente y con un "ya regreso" salió de su vivienda. 

Pasaron aproximadamente 15 minutos en donde un cansado Niki volvió a casa con una caja de pudines, sacó uno, los demás los metió al refrigerador y alzando una cucharilla subió a su habitación para entregárselos a su tierna pareja.

-Gracias~- besó su mejilla abriendo el pudín para después comérselo, no sabía cómo era que le encantaba tanto el pudin últimamente.

-No es nada, cariño- corrió hasta la tienda porque ya casi era hora para cerrar, se acostó en su cama esperando que su lindo esposo acabe de comer para ir a casa de sus padres.

Pasaron menos de tres minutos cuando Sunoo soltó su cucharilla algo alarmado.

-A-amor!- se acercó a su pareja quien de inmediato se sentó debidamente.

-¿Cariño, te duele algo? ¿quieres ir--

-¡Se movió!- sentía unas pequeñas movidas en su vientre, como mariposas -Mira- tomó la mano de Niki, subió su sweater y colocó la mano de su esposo en su vientre.

Los movimientos eran leves, pero notorios, Niki de inmediato abrazó a su omega, besó su vientre repetidas veces metiéndose dentro de su sweater.

-Te amo, mucho, mamá y papá te están esperando pacientemente, te amamos muuuuucho- El alfa hablaba como si su cachorro entendiese aquello, no se separó hasta que Sunoo le dijo que ya se estaba haciendo tarde.

Subieron a la movilidad, con Yuna atrás como otras veces, pero ahora estaba un poco mas grande.

-Estoy nervioso- Sunoo jugaba con sus manos durante el viaje corto a casa de los padres de Niki.

-Están estudiando coreano, podrán entenderte.

-No es por eso...- miró el suelo bajando un poco su cabeza. -¿Y si no lo aceptan?

-Amor, te dije que eso era imposible, te aman mucho, nadie puede decirle que no a esa carita y ojitos tuyos.

-Si... me lo dices a menudo- su alfa lo hacía sentirse seguro.

Pasaron un aproximado de 10 minutos para que lleguen a la casa de los padres de Niki.

Estaban frente a esa puerta, esperando ser atendidos, Sunoo tenía en manos la correa de Yuna y una bolsa con chocolates adentro además de una nota que decía.

"¿Recuerdas que siempre quisiste ser abuelo? Por favor espera 5 meses más~"

-Papá, mamá- el alfa abrió sus brazos al ver a sus dos padres, quienes lo abrazaron, pero al ver a su yerno lo dejaron de lado.

-Sunoo!~- el padre de Niki abrazó al omega que tenía como yerno, ese jovencito siempre fue tan agradable a los ojos de sus padres.

-Señor, buenas tardes- aceptó el abrazo.

-Basta de formalidades como esas, dinos papá y mamá, "señor" me hace sentir... viejo.- tenía 63 años, y esa palabra seguía sin gustarle.

-Claro, lo siento.

-Sunoo- la madre de Niki se acercó a Sunoo, era un muy bello omega aunque ya cumplía 58.

-Mamá, feliz cumpleaños- lo abrazó y seguidamente le entregó la bolsa con chocolates.

-Uy, no puedo esperar a ver que es, vamos, entren a la sala- los hizo pasar y sentarse, Yuna jugaba amenamente con el gato de los padres de Niki.

-Mamá, esperamos que te guste el regalo- Niki habló tomando la mano de Sunoo a ver que este se estaba poniendo nervioso.

-Ya veremos- abrió la decorada bolsa de papel viendo muchas cajas de chocolates adentro, pero en  el costado vio una nota, la alzó y la leyó, tuvo que leerla tres veces para estar seguro de lo que era -Sunoo...cariño... tú estás.

El omega asintió tímidamente, su suegro omega entregó la nota a su esposo para que el igual la leyera.

Ambos se miraron y después a Sunoo y Niki, el omega mayor no aguantó mas y gritó, abrazó a Sunoo y a Niki besando ambas frentes.

-Oh, Dios, este en verdad es ¡El mejor regalo!- su sonrisa era grande -Sunoo, ¿Necesitas algo? talvez les faltan mantas, o una cuna, andadera y leche en polvo, díganme y lo conseguiremos.

-Niki- Su padre habló.

-¿Si papá?

-Mas te vale que hagas lo que Sunoo te pida, especialmente en las noches del sexto mes... no te aconsejo negarle un antojo o dormirás en el piso o en el sofá por tres semanas- aún recordaba la vez en que le dijo que no a su omega cuando este le pidió una rodaja de piña a las dos de la mañana... recordaba  el frio piso en el que durmió por dos semanas y media.

-El me haría dormir fuera de la cama por un mes... así que ahora estoy bajo sus órdenes- suspiró junto a su padre -Papá... cuando ustedes me tuvieron...¿Sabían que estaban listos?

-No, yo era el que tenía mas miedo, eras tan pequeño y delicado, tenía miedo de que algo te dañara, pero la primera vez, que dijiste "Papá" supe que siempre estuve listo, eras igual a mi, yo era tu modelo a seguir, entonces tenía que darte un buen ejemplo, ser padre es hermoso, recuerdo todos los días cuando eras pequeño, tus primeros pasos, tus primeras palabras, la primera vez que te subiste a una bicicleta- se sentó al lado de su hijo -no sabes como en verdad es la paternidad hasta que la vives, así que cuando llegue, disfrútalo todo el tiempo posible.

-Lo haré, papá- el simple hecho de imaginar a Sunoo sosteniendo a su cachorro ya derretía su corazón, quería tener a su hijo en brazos, quería mimarlo y enseñarle muchas cosas.

Solo faltan 5 meses, nada malo ocurrirá ¿Verdad?










Cami~

I Want a Baby!- Sunki♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora