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A la cima de la colonia, a la puesta del atardecer, una joven pelinegra se encontraba sudando de nervios. Hoy sería el día en que se arriesgaría a dar el gran paso con la mujer de su vida.

Un paso tan importante, que a pesar de su edad tan temprana, Jisoo estaba más que decidida a casarse con ella.

Con un un último suspiro, abrazó cariñosa a su pareja y mirándola fijamente besó su mejilla con tanto amor, que su novia sintió derretirse en sus brazos.

—Sé que aún somos muy jóvenes para lo que voy hacer, pero me di cuenta que quiero pasar el resto de mi vida a lado tuyo y que no puedo permanecer lejos ni un segundo de ti.

Se hincó sobre una de sus rodillas y sacó un lindo anillo de oro . Un anillo que entre mucho esfuerzo logró conseguir, por el solo hecho de darle lo mejor a su esposa.

¿Te casarías conmigo? —la miró esperanzada

Estaba ridículamente nerviosa, sus manos sudaban, su voz temblaba y los latido de su corazón estaban muy acelerados. Sentía que se iba a desmayar si su novia seguía sin decir o hacer algo al respecto.

Después de varios minutos de silencio –que para ella fueron una eternidad– por parte de su novia, la respuesta finalmente llegó.

—¡Sí!, ¡Sí!, ¡Sí! —la abrazó emocionada y con algunas lágrimas en sus ojos— Sabes que si es contigo o por ti, haré lo que sea.

Vaya alivio sintió al escuchar esa frase que tanto amaba de sus labios. Esas simples palabras habían hecho que todo su mundo se volviera más brilloso y lleno de colores intensos.

Ambas se besaron con mucho anhelo y amor. 

Era solamente ellas dos compartiendo un momento mágicoSin tener idea de que sus planes cambiarían de alguna manera y que toda su historia de amor se desvanecería en cuestión de tiempo.

Eran tan solo jóvenes enamoradas.

Con solo 22 años de edad le había propuesto matrimonio a su novia de 21, sin pensar mucho en el futuro. Era algo muy temprano para ellas, un paso demasiado apresurado que debía ser tomado con mayor tiempo, pero eso poco les importaba en ese momento.

Solo les importaba disfrutar del presente.

Disfrutar de la libertad. Disfrutar de su juventud. Pero más importante, disfrutar el amor que ambas se tenían.

—Te amo, te amo tanto —juntó sus frentes mientras su ojos brillaba por las ganas de llorar.

—Y yo a ti.

—Prometo que no te arrepentirás de nada. Haré siempre lo que esté en mis manos para hacerte muy feliz. Prometo que nunca nada te va a faltar.

—Lo sé Jisoo, puedo confiar ciegamente en ti.

—Eres la mujer de mi vida Kim Je...






¿𝙼𝚎 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚊𝚜? [𝙹𝚎𝚗𝚜𝚘𝚘 (𝙶!𝙿)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora