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—¡Basta!, ¡Chichyu mala! —corrió lejos de ella.

Las dos comenzaron una entretenida y juguetona persecución entre risitas. Cuando la logró atrapar entre sus brazos se volvió a restregar manchando a la pobre castaña.

—Ugh, Jisoo. ¡Qué asco! —la castaña estaba fingiendo arcadas—. Ardillita ayúdame.

—¡Jisoo, deja de molestar a Nini! —Rosé salió en defensa de su admirada y tan querida inspiración.

Jisoo se detuvo momentáneamente ante un nuevo recuerdo.



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Después de haber salido a correr como cada mañana, se dirigió a casa esperando a que su novia llegara para pasar el tiempo juntas como era su costumbre, olvidando por el agotamiento que no se había cambiado ni bañado después de haberse ejercitado.

—Chichyu, ¿Olvidaste otra vez bañarte? —preguntó Jennie al ver a su desarreglada novia del otro lado de la puerta.

—No, no, no.

La castaña encaró una ceja.

—Bueno sí.

—Chichyu tonta —rió Jennie adentrándose a la casa—. Ve a ducharte, yo te espero.

—¿Y si mejor nos bañamos juntas? —sugirió abrazando a su novia por la espalda.

—¡Ahhh!, ¡Nooo, que ascooo!, ¡Apestas! —se empezó a reír tratando de soltarse.

—No apesto —bufó—. Solo no huelo bien, que es diferente.

—Bebé, apestas de verdad —volvió a reír.

Jisoo sonrió con maldad.

—¿Así que apesto?

—Ay no... Ni se te ocurra Kim Jisoo —amenazó.

—Mmmm, me encanta que me grites así —ronroneó coqueta—. Tendré que raptarte a mi habitación por eso.

—¡Noooo!, ¡Ayuda! —ambas se estaban riendo nuevamente entre sus tonteos.

—Dame un besito.

—No.

Entonces lo tomaré yo —juntó sus labios en un tierno beso— ¿Sigue pensando que apesto?

—Sí, y mucho.

Jisoo volvió a bufar.

—Entonces prepárate para lo siguiente —se sacó la playera.

—¡Noooooooooooooooooooo!

Siiiiiiiiiiiiiiiii.

—Dios, ayúdame por favor.

Ambas volvieron a reír y juntaron sus labios en un beso travieso y profundo. Jisoo comenzó a tocar a Jennie mientras la castaña tenía enredadas su manos sobre su cabello atrayendo a su novia con la intención de intensificar el beso.

—Mmmm, Jennie... hueles tan bien.

—Mmmm… y tú… tan mal —rió sobre el beso.

Los toqueteos y besos siguieron aumentando su temperatura.

—No pares Jisoo —suspiró cuando su novia adentró una mano debajo de su playera y masajeó uno de sus pechos.

—Tú mandas, hermosa —bajó sus labios hacia el cuello de la castaña ganando un jadeo de su parte.

¿𝙼𝚎 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚊𝚜? [𝙹𝚎𝚗𝚜𝚘𝚘 (𝙶!𝙿)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora