Volverte a ver

Capítulo 12: Sueños rotos (parte 2)

Advertencias al final del capitulo: Mención de secuestro, falta de consentimiento, mención de abuso, angustia.

¡POR FAVOR! Lea bajo su propia precaución, si usted es sensible a estos temas no lean por su seguridad.

════════════

Pasado

—¡Jiang Cheng!

Jiang Cheng cerró los ojos por un momento, antes de tomar una respiración profunda. Ni siquiera estaba alterado, pero sabía que debía guardar paciencia al escuchar la molesta voz de su hermano.

—¡Jiang Cheng! ¡Jiang Cheng! ¡No me ignores!

Al abrir sus ojos, se encontró frente a frente con Wei Wuxian. A los cual sólo respondió con un bufido.

Wei Wuxian había irrumpido su habitación, como siempre sin pedir permiso. Rompiendo su momento de tranquilidad, pues estaba tranquilo leyendo un libro recostado sobre su cama.

—¿Qué es lo que quieres? Deberías estar en tu cuarto, ¿o ya olvidaste que estás castigado? —Dijo Jiang Cheng sin molestarse en esconder su disgusto.

Wei Wuxian no le quito la mirada de encima y Jiang Cheng debería verlo venir. Desde el momento en que se encontró con esos ojos de cachorro perdido.

—No. —Respondió de inmediato, sin siquiera saber lo que Wei Wuxian quería.

—¡Jiang Cheng! Ni siquiera me has escuchado. —Wei Wuxian se quejó, mostrando un puchero en sus labios.

Jiang Cheng se cuestionaba su estaba hablando con un adolescente o un niño de tres años.

¿Por qué Jiang Yanli le tenía más paciencia a este niño?

—Hm... ¿Qué es lo que quieres?

Y en cuanto soltó esa pregunta, pudo ver el cambio de expresión en Wei Wuxian, mostrando ojos brillantes y una gran sonrisa.

—Déjame salir sin que Madame Yu y tío Jiang se enteren, necesito ver a Lan Wangji.

—¡Por supuesto que no! Si mi madre se entera nos romperá las piernas a los dos.

—¡Jiang Cheng por favor! Lan Wangji me envió un mensaje diciendo que me está esperando en el salón de juegos.

—Lan Wangji puede esperar más.

—¡Jiang Cheng! -Wei Wuxian se quejó de inmediato.

Jiang Cheng estuvo a punto de ignorar a su hermano y regresar a la lectura de su libro. Sin embargo, dos grandes ojos a punto de llorar no dejaban de mirarlo, haciéndole difícil poder pasarlo desapercibido.

Le era difícil ignorar a Wei Wuxian en ese estado, aún si sabía que todo eso no era más que un acto para manipularlo y decirle que si.

Odiaba ver a su hermano llorar, por lo que mirar esos ojos a punto de romper en llanto le era doloroso y le hizo sentir culpable.

—Hm... De acuerdo, pero te quiero aquí antes de las siete de la noche, antes de que regresen mis padres.

Era tan débil ante los encantos y caprichos de Wei Wuxian.

—¡Jiang Cheng eres el mejor!

Wei Wuxian lo atrapó en un abrazo y se sintió extraño. Al principio fue molesto, pues estaba enojado por haberse dejado manipular tan fácil por él, pero luego de unos segundos, el abrazo le resultó cálido y agradable.

Valía la pena cumplir esos caprichos si podía verlo así de feliz.

════════════