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Capítulo 12: Sueños rotos (Parte 1)

Pasado

Wei Wuxian le envió mensaje a Lan Wangji para poder verse antes de entrar a su primera clase.

Luego del incidente que pasó con Lan Qiren, Wei Wuxian no había respondido ninguna de las llamadas o mensajes de Lan Wangji. Todo ese tiempo lo había estado evitando, ni siquiera tenía el ánimo para asistir a clase.

No sabía cómo enfrentar a Lan Wangji luego del incidente en su casa. Tenía miedo de mirarlo a los ojos y sentir el desprecio como lo vio en los ojos de Lan Qiren.

Se sintió tranquilo, luego de recibir las pruebas de ADN, donde demostraba que su tío Jiang, no era su padre biológico.

Sus manos temblaron un poco al sostener el sobre, ya estaba muy arrugado para verse decente. Pero no pudo evitarlo, estaba ansioso por ver a Lan Wangji y decirle la verdad, pues no quería que tuviera una mala imagen de él.

—Wei Ying.

La voz del alfa llamó su atención, despejando todos sus pensamientos para volver a la realidad. Frente a él estaba Lan Wangji, le dolió mirar a esos ojos dorados y ver que no se esforzaba por esconder su tristeza.

¿Lan Wangji estaba preocupado por él? Se sintió tan bien que no podía creerlo, había pensado que luego de esa discusión con su tío, lo iba a odiar.

—Lan Zhan. —Respondió con una pequeña sonrisa, pero desapareció a los pocos segundos. —Lan Zhan, lo de ese día.

—Wei Ying, no hace falta explicación.

—Lan Zhan no, necesito que veas la verdad y no desconfíe de mi por culpa de los chismes. —Dijo Wei Wuxian, antes de mostrarle el sobre arrugado.

Su mirada apartó, sintiéndose totalmente avergonzado por el rumor que Lan Wangji había escuchado de su tío. No quería verlo, tenía tanto miedo de ver a esos ojos y encontrarse con el desprecio.

Esperaba que después de ver los resultados, Lan Wangji pudiera creerle a él.

El silencio entre ellos dos no era buena señal, el sobre seguía en sus manos y al no poder ver a Lan Wangji directamente, no sabía lo que estaba haciendo.

Quería llorar, salir corriendo y esconderse hasta que toda esa vergüenza y dolor se esfumara. Pero sus piernas temblorosas ni siquiera podían dar un paso.

¿En qué momento comenzó a temblar? A sentirse tan débil que podría caer en cualquier momento.

Entonces, sintió el cálido toque de Lan Wangji sobre sus muñecas. Su mundo cambió, sintió un gran alivio y tranquilidad al respirar ese dulce aroma a sándalo.

—No necesito verlo, te creo Wei Ying.

Y esas palabras era todo lo que necesitaba escuchar para estar tranquilo.

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Lan Wangji y Wei Wuxian tenían que ser más cuidadosos. Todo a causa de Lan Qiren.

El tío de Lan Wangji se había vuelto más estricto, no le permitía salir y algunas veces mandaba a un chófer que pasará al instituto por él. Lo que dejaba poco tiempo para verse.

Lan Wangji tampoco era muy bueno mintiendo, pues no mentir era una de sus muchas reglas familiares.

Y Wei Wuxian estaría rompiendo esa regla, pues mentía acerca de estar bien con esa situación. No lo era, Lan Wangji se había vuelto una persona importante para él. El poco tiempo que compartían lo ponía triste y lo hizo sentirse aún más culpable.