Capítulo 8: Desesperación

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ADVERTENCIAS: Mención de secuestro, mención de abuso, mención de relación con diferencia de edad. Mención de sangre. Angustia.

POR FAVOR!! Lea bajo su propia precaución, si usted es sensible a estos temas no lean por su seguridad.

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Pasado

Hace trece años

Había perdido la cuenta de las veces que vio su celular solo para encontrarse con una pantalla vacía, sin ninguna notificación.

Comenzaba a sentir deprimido, cuestionándose si Lan Zhan habría visto sus mensajes.

¿Y si lo hizo por qué no respondía?

—Tal vez no quiera saber nada más de mi.

Suspiró el joven, por lo que decidió irse del salón de juego.

No encontró nada fuera de lo común, las personas a su alrededor actuaban normales. Charlando y jugando, enfocadas en su vida y en sus asuntos.

Pero por algún razón se sentía nervioso.

Pudo confundirlo fácilmente al estar triste de no ver a Lan Zhan en ese lugar. Si tan solo la sensación de ser observado no viniera con ella.

Algo andaba mal. Podía sentirlo.

Tenía que regresar.

No pensó en llamar a nadie, no pensó en enviar algún mensaje. Pensó que todo era parte de su paranoia.

Por lo que salió de ese lugar solo, sin nadie que pudiera acompañarlo..

Pensó que todo estaba normal, el camino que tomaba no era muy concurrente por lo que pocas personas pasaban por esa zona.

Su corazón no dejaba de latir por alguna razón, sentía que alguien lo estaba vigilando, pero no había ninguna persona sospechosa a su alrededor.

De nuevo, todo el mundo actuaba normal, concentrado en sus asuntos.

—Tranquilo Wei Wuxian, no es nada. —Intentó darse ánimos el mismo para poder relajarse.

Un suspiro soltó y se dedicó a regresar a su casa.

Todo estaría bien, llegaría a su casa y esa paranoia se iría de nuevo.

Seguro tendría un regaño de Madame Yu por haberse escapado de la casa. Pero todo estaría bien.

Escuchó pasos detrás de él. Sintió que su corazón latía con más rapidez, no sabía que podía latir con esa velocidad.

Por inercia sus pasos se hicieron más rápido, ni siquiera quería voltear hacia atrás, eso le quitaría tiempo y haría aumentar el sentimiento de ansiedad.

Todo estaría bien, regresaría a casa y aceptaría el nuevo castigo que Madame Yu le quisiera dar. Estaría en su hogar, con las personas que llamaba familia.

Los pasos de la persona iban a su mismo ritmo.

Wei Wuxian ya no pudo evitar ser presa del pánico en ese momento. Sus piernas comenzaron a correr, sin mirar hacia atrás, solo quería llegar a casa.

Todo iba a estar bien, vería a Yanli para abrazarla y contarle lo triste que estaba por no ver a Lan Zhan.

La otra persona también estaba corriendo y en ese momento no pudo evitar llorar en medio de todo eso.

Volvería a casa, todo iba a estar bien. Eso solo sería una mala anécdota que le contaría a su familia. Jiang Cheng lo llamaría exagerado y Madame Yu lo iba a castigar doblemente para que eso no se volviera a repetir.

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