los polos iguales se repelen

11- Diario de la...- ¿qué? ¡No!- Diario de Malfoy, Draco Malfoy.

Draco se encontraba removiendo entre los escombros de la sala común de Slytherin. Tenía que llegar como fuese a su habitación, tenía que recuperar su diario. Pensó que ya lo había olvidado, pero en aquel momento en el que había despertado en la enfermería y se encontró con Hermione todavía dormida, sintió la necesidad de escribir lo frustrado que se encontraba, y la necesidad de hablar con ella que tenía.

Hermione por su parte iba descendiendo pisos desde su torre. Mirando el fuego se le había ocurrido donde podía estar Draco y bajaba corriendo a comprobarlo.

-          Draco…- dijo Hermione entrando por la puerta de lo que había sido la sala común de la Slytherin.

-          ¿Herms? ¿Eres tú?

-          Si, Draco, háblame, no pares de hablarme, voy a intentar encontrarte.

-          Bien Herms… no pararé- dijo Draco mientas la chica intentaba encontrarle.

-          Draco te extraño, necesito contarte algo.

-          Yo a ti, voy hacia mi habitación, yo ya estoy cerca. Tú sigue el camino de rocas Flotantes.

-          De acuerdo, de acuerdo.

-          Herms, ¿Cuándo despertaste?

-          A las once.

-          Pero si a las doce me desperté yo y estabas dormida todavía.

-          Porque me volví a dormir. Te llevo buscando toda la tarde.

-          Yo necesitaba venir aquí, necesitaba encontrar algo.

Hermione consiguió encontrar a Draco. Entraron en una habitación, la que había sido de Draco.

Entonces cuando estaban buscando oyeron un gran estruendo. Abrieron la puerta y se encontraron con que las piedras que Draco había hecho flotar, habían dejado de hacerlo y les habían dejado allí encerrados.

-          Oh no… las rocas… ¿qué ha pasado?

-          Draco, los hechizos tienen duración de efecto  y el del tuyo se ha acabado ya.

-          No…- dijo Draco asustado

-          Si…- dijo ella también asustada.

-          Sigamos buscando, el hechizo lo vuelvo a hacer luego y reencontramos el camino de vuelta ¿vale?

-          De acuerdo… pero… ¿Qué buscas?

-          Mi diario…- dijo él poniéndose rojo.

La muchacha también se puso roja. El diario de Draco lo tenía ella, no estaba en aquella habitación escondido, estaba en su bolso.

-          Draco… tu diario no está aquí…

-          ¿Cómo qué no? Yo lo dejé aquí el año pasado.

-          Si pero… yo ya sabía que tenías un diario… lo sabía hacía mucho tiempo y al empezar este año… pues vine y lo cogí. Es el que he estado usando todo este curso. Solo he escrito un par de páginas, y  no he leído nada, te lo juro…

-          Pero serás…- dijo él apuntándola con la varita enfadado.

-          Draco…- dijo ella con la voz entrecortada- lo siento… no pensé que te importase…