Terror -KakaYama- *Omegavers*

Hasta que te conocí

Tenzou despertó en su cama en una posición incómoda.

Tiene los ojos rojos e hinchados de tanto lamentarse, sus manos están atadas con papeles bomba a la orilla de su cabecera, se veía brusco, así que lo mejor seria no moverse para nada. No está seguro de lo que pasó, sus únicas comprensiones son que esta en celo, que ocupa a Danzou y que la mitad de cuerpo se niega a eso.

Su cuerpo no tiene fuerzas para tratar de desactivar los papeles, así que ni si quiera se va a esforzar, no puede. Su nariz estaba saturada de miedo y olores varios.. pero el miedo no era suyo. Sentía el sudor en su piel con mucho frío gracias a que estaba en un punto alto de calentura, quizás unos 39 grados, no era tan malo, había tenido mayores.

Un sonido fuerte y grosero con el ambiente resonó en el departamento, Tenzou movió frenéticamente sus piernas con algo de miedo, no sabia quien era, pero sabia que no era su alfa, así que como fuera, era bueno. Sonidos inaudibles salían de su boca sin ninguna razón.

Lo escuchaba cerca y más cerca, la puerta de su cuarto empezaba a abrirse, sus ojos lo captaron y su temor se hacia mayor, los latidos de su corazón se aceleraron hasta que fueron audibles para los oídos ajenos.

-Deapertaste.- La voz incrédula de Kakashi le dijo de manera disgustada caminando hacía el castaño.

Tenzou no sabia si seguir tentando o relajarse, si, era Kakashi, pero, ¿Qué tan bueno era eso?.

-S-senpai.- Trato de tragarse todo y poner un rostro inexpresivo, era estúpido, se notaba su cansancio y confusión a kilómetros.

-Tomalas.- Aventó una caja rosada que tenía en su bolsillo al pecho de Tenzou para que aterrizara en sus piernas.

Camino un poco más, puso su mano sobre el envoltorio mal hecho de papeles bomba que tenía a Tenzou sujeto para desactivarla con chacra en un fino y rápido movimiento, haciéndolas inútiles.

-Si más te tardas más tiempo será el que pases en celo.- Se dio la vuelta y se alejó de Tenzou para dar la impresión de alguna informalidad.

Con miedo sus manos torpes y toscas trataban de abrir la caja pero era difícil, pues no controlaba muy buen sus movimientos en general, aparte, el tener las manos en esa posición, hizo que sus dedos se durmieran, escucho un largo suspiro de Kakashi algo cansado, así que con mayor fuerza logró abrir la caja para aventar una pastilla rosada y pequeña a su boca.

Junto saliva y la sintió pasar duro por su garganta provocando un ardor lastimoso.

-Hiruzen vendrá en una media hora.- Anuncio con los brazos cruzado.- Y tu puesto en ANBU junto con los cazadores del equipo Rõ será revocado temporalmente.-

Tenzou abrió sus ojos, algo golpeó su pecho y giro rápido su cabeza.

-¿Qué?.- Temblo fuerte.

Su voz era cuando menos afeminada, asustada, ligera.

-No tengo ahora la información de cuáles serán las medidas que el Hokage tome contra ti, pero por el momento y en lo que a mi concierne, puedes estar tachado como traidor, Gato.- Era cruel, crudo.. pero justo.

-Ahnm.- Todo lo dijo tan rápido que, no comprendió.- ¿Por qué?.- Duele, duele hablar, duele tanto que apenas lo soporta.

-Omision de información, mentiste, eres una mentira.- Sus muelas crujían y sus sueños se cerraban con rabia.

-Un, un n.- Había trabas que repercuten su garganta con aire seco.- No.-

-¿No? Eres el omega de Danzou Kinoe, eres cuanto menos una perra suya, no puedes tenerle lealtad a ambos mandos.- No, esto ya no era parte del informe de Hiruzen, era el cuerpo sedado de Kakashi por la explosión que arrasa con impacto su cordura.

-No, no, no, no, no, no.- Nego una y otra vez, enajenado por la situación.

-Si te abro la puerta ¿A dónde irías?.-

Kakashi hace preguntas difíciles.

-Es...-

-Con él, exacto.- Ni si quiera lo dejo terminar.

-Es.. es muy complicado.- Sus labios se arrugaron, sus cejas bien arqueadas dejaron que sus ojos grandes dieran sus pupilas gigantes de lastima mientras las lagrimas impuras se juntaban en los bordes de sus parpados.

Y no era mentira, algo similar a una hiperventilación se hacia presente en su pecho lanzando una bola gigante de aire que no pudo procesar a su garganta chocando con la suficiente fuerza para que un alarido horripilante estrellara la paredes.

-¡No!.- Kakashi grito con pulmón lleno acercándose a Tenzou de una manera violenta.- ¡No puedes llorar! ¡No puedes!.- Eran gritos rotos, gritos que alguien ahogó en un mar lleno de asertividad corrupta.

Tenzou cada entraba más en pánico, toda la porquería que declina dentro de él esta colapsando por lo absurdamente grotesco que estaba siendo Kakashi.

-Mhm, nhm.- Asintió taponado su boca tratando de contener sus lagrimas, esto solo hacia que su estomago ardiera.

-Bien.. bien.. en unos momentos.. en unos momentos llega Hiruzen.- Decía caminando con tambaleos fuera de la habitación.

Cuando repentinamente se esfumó del cuarto, Tenzou se aventó duro contra su almohada para amenizar a llorar lo más posible en este momento y no hacer el ridículo frente al Hokage, tratar de dar la cara pues.

Kakashi con su piel de polvo de arroz, camino al asqueroso baño de Kinoe, entro y cerró la puerta azotandola.

Bajo su mascara y aventó su banda regulatoria, la luz prendida hacia que el baño se vea un poco amarilla así que lo estaba mareando mucho. Unas ganas de vomitar le llegaron de un salto a otro, pero no había nada que sacar, solo gritos y llantos que no dejaría ver ahora.

Aquí fue, fue injusto, fue impuro, fue confuso y no sabe que hacer.

El jamás quiso, el jamás dijo si o algo menor, solo veía como y sentía tan sucio su cuerpo mientras ese maldito se frotaba en su regazo, era.. no lo sabe,no lo sabe por que no lo comprende.

Siempre hablan de cuando el alfa y el omega hacen cosas indebidas por el celo del omega, hablan sobre el apoyo que se le da al omega, claro, pues es su celo el que lo provoco, pero, no había escuchado de los alfas que temieron algo después de que el celo pasara.

Por ahora tenía miedo, no sabe de que, pero si sabe que no quiere ver a Kinoe, no quiere tocarlo, no quiere pensar en el, ni si quiera la más mínima mención, nada.

Ve sus piernas y siente hormigas en ellas, piensa en cómo a pesar de no estar de acuerdo su pene poniéndose algo duro mientras él disfrutaba poner su trasero vestido una y otra vez de una pésima manera, cada vez que se movía lastimaba muchos Kakashi, pues estaba apretando muy mal una erección y hacía que el dolor solo incrementará, ni hablar de como lastimo sus testículos.

Oh si, pero el lo permitió ¿No? Si se queja será una falta sin escrúpulos, un hazme reír, un cobarde, un chiste pues los alfas jamás son violentados.

Así que pone una mano en su boca y trata de controlarse para no hacer dudar a nadie de su estado metal.

Aunque con ironía, ambas cabezas murmuraban las mismas cosas.

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