Terror -KakaYama- *Omegavers*

Cien años

-Aun no me siento listo para regresar.- Hablo con un tono de voz triste y pesado.

-¿No?.- Pregunto Kakashi que estaba sentado a su lado.

Las preocupaciones eran demasiadas para ambos, hoy era una noche hermosa, despeinada y fresca, así que decidieron subir al techo del edificio en el que vivía Tenzou. Salieron con refrescos para acompañar el anochecer.

-No, la verdad no.- Recostados en el tejado inclinado se sentían sinceros.

-Tendras que hablar con Hiruzen.- Respiro hondo y exhalo en pensamiento.

-Lo sé ¿Cómo crees que deba decirlo?.- Volteo un poco y se recargo en sus codos contra la madera que dejaría algunas marcas por lo mal trabajada que estaba.

-Si quieres soñar convincente, puedes decir que aun tienes sentimientos por tu Señor Danzou.- Sugirió.

-No ¡Ahg!.-

-Sabes que funcionaría.- Kakashi tomo una postura similar a la de Tenzou, pero más coqueta.

-No quiero decir eso..- Nego con la cabeza e hizo un puchero lastimoso.

-¿Por qué dices que aún no estás listo?.-

Cuando Kakashi abrió los ojos y noto lo abrumado  y cargado que estaba Tenzou, puso un poco de su montón para mejorar la amistad que tuvieron en algún momento, Kakashi seguía enojado, Tenzou estaba enojado de igual forma, pero era muy agradable tener una mano cuando sentías que te ibas al carajo, te hacía sentir que no estabas solo.

-No puedo evitar tener algo de miedo a los alfas, tengo miedo de que se me acerquen, de que sea tan fácil el "Lavarme el cerebro", no tengo una condición física ya y..-

-Yo digo que con decirle que aún le traes ganas a Danzou te da más días.- Corto a Tenzou a medio dictado y alzó los hombros.

-No ayudas Kakashi..- Arqueo las cejas y suspiro.

-Pides soluciones, doy soluciones.- Hablo como su estuviera demasiado seguro.

-Si, tienes razón.- Bajo la mirada y se desanimó.

-Solo dile que aun no estás listo, no dejará a un omega por ahí, que pueda soltar información ¿Aja?.-

-Aja.- Aún no parecía sonreír.

-Es.. en serio, seria demasiado riesgoso.- Volvió a decir para tratar de mantenerlo tranquilo.

-Mhm...-

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Sentía como las caricias lo tranquilizaba mientras el respiraba con calma.

Estaba recostado en la cama del señor Danzou mientras este mismo le sonreirá y pasaba sus más por sus mejillas, su cabello y hombros, se sentía en calma y paz. Su cabello largos de vez en cuando era cepillado por él, con cuidado para que no doliera, a veces ponía su mano en su pecho y sentía sus latidos muy despacio pero aún fuertes.

-Mh.. mhmh..mhm.- El Señor Danzou empezaba a tararear algo, una melodía que no reconocía pero si lograba percibir la sinfonía en ella.

-¿Qué cantas?.- Pregunto aún con los ojos cerrados en su paz interna.

-Se llama..- Susurro con su voz ronca.- "Confié en ti".-

-¿Confié en ti?.- Abrió sus grandes y negros ojos por curiosidad.

-No Tenzou, yo confié en ti.- Hablo en el mismo tono de nuevo.

Pasaron unos segundos.

-¿Perdón?.- Frunció su ceño y se enderezó para ver mejor al alfa.