Terror -KakaYama- *Omegavers*

French Inhale

Su rutina había sido corta pero agresiva.

Estaba avergonzado y apenado por todo lo que sus vecinos tuvieron que oír.. en especial por el llanto. Fueron unos días particularmente difíciles, más de lo habitual, o lo regular en una rutina, en ningún momento pudo apasiguar sus emociones, por lo más que lo intentaba, por lo más que recordaba su entrenamiento y ponía al shinobi que era por delante, no lo lograba.

En el piso, recargado en su cama, se siente perdido, huele las sabanas recién lavadas y su propio cuerpo limpio, pero no importa cuánto cambie o aromatice su lugar, se mantiene un olor peculiar que le revuelve el estómago, aún no puede superar nada y no entiende por qué. Tenzo estuvo invadiendo sus pensamientos los últimos días, no estaba seguro de lo que tenía que hacer para que eso pasara a ser nada, estaba confundió ya que realmente no era tan malo como otras cosas, no había matada a nadie, no había muerto nadie, no había humillado a nadie.. a nadie más que a si mismo.

Da vueltas en si, se supone que ya habían hablado de eso, ya estaba en el pasado, pero ahora llegó y de la peor forma, no sabe que es lo que su cuerpo le quiere decir, en algunas ocasiones pasaba a esa horrorosa visión de un Omega completamente ido que solo actúa como animal, pero después, viene la imagen tan dulce y calida de Tenzo.

Cruza sus dedos y aprieta las manos, una sensación incomoda lo hizo retorcerse un poco, estaba muy cansado, ahora tratan de meditar que era lo que seguía pero, estaba demasiado desecho por la rutina, era un cansacio físico y emocional y no podía evitar sentirse debil, paso mucho, a soportado más cosas, la espantosa muerte de Rin, el descenso de Óbito, el de su maestro, su padre.. y esto lo atormentaba, que ridículo.

Algo estaba mal con el, no podía estar dejando que algo tan minúsculo lo tuviera tan agotado, que idiotez, un shinobi debe de aguantar más, en efecto, Tenzo soporto una relación de cloaca por años y es un shinobi funcional.

Cometio errores, lastimó a Kakashi.

Lo hizo, pero el ya lo había perdonado, ese feo sentimiento tenía que irse ya, debería de desaparecer y no volver jamás, es tan estupido que incluso siente que se está autosabotenado o algo por el estilo.

De una manera muy esquineada, se encuentra por ahí un ligero pensamiento que no logra formarse, un miedo inevitable, no solo al peligro de volver a una situación donde Tenzo no se controle, si no, donde Tenzo no pueda estar a su lado, de ninguna manera. No logra hacerse físico, pero flota por ahí junto con los demás pesares de Kakashi.

Respira hondo, pasa una mano por su cabello que termina siendo algo pegajoso, estaba sudando, era claro que por nervios, era raro que la temperatura le afectará, estaba consciente de su estado, no podía poner excusas.

Seco sus manos contra el pantalón y se recargo en la cama para ponerse de pie, un ligero mareo se presentó por lo rápido que lo hizo, pero no pudo hacer nada más que ignorarlo. Tomo una camisa de manga larga que no tuviera el logo uzumaki, no estaba en servicio, se la acomodo y camino fuera de su habitación para dirigirse a la puerta, tenía que encontrar una respuesta al por qué de sus emociones.

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Toco el vidrio de la ventana y una pequeñísima parte de el esperaba que Tenzo no estuviera, no entrar y poder irse sin tener que pasar un rato más desgastante.

Para su mala o buena suerte, Tenzou lo miro.

Se acercó rápido a la ventana y cuando le conecto una sonrisa reluciente lo acompaño, el pecho de Kakashi se apretó. Abrió la ventana y lo recibió con un cálido saludo.

-Kakashi, al fin vienes.- Se apartó para que entrara.

-Claro.- Un evidente desánimo le respondió.