✨Editado✨
"La leyenda del fantasma"
La calma...
Es tan bella, tan serena...
Hasta que los recuerdos llegan.
La noche, Elia, la mansión, el baile, Alister.
Mis ojos se abren de repente y me siento, estoy en mi habitación, tomó una profunda bocanada de aire como si nunca antes en mi vida hubiese respirado, el aire se siente tan puro, tan limpio, siento como mis pulmones se expanden cuando respiro y me siento genial al respirar de forma correcta, el frío hacía que doliera respirar.
Tomo aire con una mano mi pecho, necesito saber que verdaderamente estoy fuera de ese lugar. Fue horrendo, no podía controlar mi cuerpo, se movía por si solo y yo no era la que hablaba.
—¿Pesadilla? —pregunta una voz a mi costado, giro abruptamente, y lo veo.
Alister está en mi habitación.
Sentado junto a mi cama en una silla.
Debe ser una pregunta que comenzaré a hacerme seguido, pero... ¿Qué demonios es esto?
Hace dos días me ignoraba y ahora me salva de un fantasma, no es que me queje, claro que no.
—¿Qué haces en mi habitación? —no puedo evitar preguntar, siquiera me importa tutearlo, tampoco creo que lo vuelva a llamar alcalde.
Él me ignora y se levanta de su silla para acercarse y tocar mi frente.
—Supondré que estas bien, porque estas molesta de que este aquí y comenzaras a usar la ironía o el sarcasmo en cuanto diga alguna palabra más—que perceptivo, aunque ¿Cómo sabe de la ironía? —. Bien, ya no tienes fiebre.
—¿Fiebre? ¿De qué hablas, Alister? —pregunto alejando la cabeza de su mano.
Él se retira y vuelve a sentarse en la silla quedando frente a mí, apoya los brazos en sus rodillas para estar más cómodo. Me mira con esos ojos color cielo.
—Elia te ataco —afirma.
—Lo sé, recuerdo todo.
—Bien, por alguna razón no has muerto luego de meterte donde no tenías —dice, lo observo sorprendida y arqueo una ceja.
—¿Disculpa? Ella cruzó la protección de la mansión, no fue mi culpa que ella me controlará —me defiendo—. Yo solo estaba en mi balcón y ella me llamó.
Odio que me acusen de algo que no hice, y mucho más me enoja que lo hagan sin pruebas. Forma una sonrisa burlona al oír mis palabras, si estuviera más cerca lo golpearía, lo juro, y parece que lo sabe porque se sienta derecho, alejándose un poco más.
—¿Y tú como cruzaste la protección, Rowan? —pregunta remarcando mi nombre como si se burlara, sí, voy a golpearlo.
—Solo lo hice, caminé y lo crucé como si no hubiese nada —afirmo, él parece sorprendido por esas palabras, pero es la verdad. Yo no miento, no me sirve.
Aunque esa yo que me mostro el fantasma en el baile si lo hizo, varias veces, de todas formas... Aunque lo intento, él lo notó todas y cada una de las veces allí en el baile.
Parece considerar decir algo, pero por su expresión sé que prefiere no decirlo. Mala señal.
—¿Cómo te sientes? —pregunta cambiando de tema, está dejando de lado algo importante.
—Bien, gracias —respondo sin más —¿Cómo sabias que estaba allí?
—Ezra me dijo —responde encogiéndose de hombros, solo tengo que hacer las preguntas exactas o se guardará lo importante, sé qué hará eso; como todos aquí —. El controla las protecciones de las tres casas. Sintió cuando alguien cruzó la protección, llamó a Bash, revisaron la casa y vieron que tú no estabas y me llamaron.
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Vuelve a Mi (TERMINADA)
Teen FictionTal vez nunca debí acercarme a ella, debe haber sido el error más grande de toda mi existencia. Siempre es lo mismo, y aunque quiera negarme a tenerla cerca, quiera obligarme a alejarme de ella, a fingir que no la conozco ni conocí nunca, aunque qui...