La primavera de mi vida

Lazos complicados

Desde la tarde en que terminaba de verificar el control de todos los juegos mecánicos para la feria de la Institución Jiang Cheng estaba nervioso, todo porque  Xichen se le acerco para invitarlo a cenar esa noche, y es que de manera oficial el primer Lan le había pedido  en palabras de él mismo  "cenemos juntos vayamos de cita, esta noche es especial porque quiero formalizar contigo todas las cosas", si bien se sentía de alguna manera feliz por saber que el mayor quería salir con el de manera oficial también lo contrariaba a sentirse apresurados, es decir aunque de verdad le gustase salir como novios con Xichen de alguna manera también le hacía saber que lo incluiría a fondo en su mundo, un mundo donde él era líder de una familia de abolengo lugar que en futuro el poseería en su propio hogar, así como el tener las puertas abiertas a su familia una donde ya existía un pequeño de por medio, mismo que de alguna manera había tratado de evitar por no saber como tratar o recibir. 

En cuanto termino sus labores en el lugar camino rumbo a su jeep para subir y arrancar en dirección a su hogar, a pesar de tener música apacible y un camino tranquilo para ir, el joven Jiang estaba tenso y nervioso hasta cierto punto pues de alguna manera sentía que no tenía control sobre las acciones que pasaban en cuanto a la relación con Lan Huan, ya que desde el principio a pesar de querer ser él quien lleve el mando se ha dejado llevar por los encantos del mayor, siendo algo que le hacía sentirse indefenso, perdido porque con cada día que pasaba más unidos eran, ese hombre se estaba metiendo en su vida a pasos agigantados y él no había tomado ninguna acción para evitarlo, salían a pasear, lo había acompañado los fines de semana al albergue de animales, en más de una ocasión recibió sus flores favoritas en el trabajo, nunca le había fallado con sus mensajes de buen día; era increíble incluso notar la manera en que su corazón se aceleraba solo por verlo sonreír o por escuchar su voz, su cuerpo temblaba como gelatina cuando se acercaba o le dejaba una leve caricia, incluso aquel desastroso primer beso no evito que tuviesen otros mejores, y él, para Jiang Cheng ceder tanto, recibir tanto, tener de alguna manera un hombre que le hacía sentir plenamente especial, con valores y virtudes pero también con defectos le hacía ver cual digno era para él, pero... ¿acaso él era digno para Lan Huan? pensar en ello incluso revolvía su estomago.

Sus pensamientos no le abandonaron hasta que llegó a su hogar, donde fue interceptado por su madre y hermana que disfrutaban de una charla.

---¿Sucede algo Jiang Cheng? te ves palido....--- la dulce voz de su hermana denotaba la preocupación por verle de alguna manera decaído en vez de estar con un semblante de enojado a pesar de estar feliz.

---Yo...no es nada, debo darme un baño el joven Lan me pidió salir a cenar...---intentando retomar sus tipicos ademanes de indiferencia, camino en dirección a las escaleras para subir a su habitación cosa que fue peor en el momento en que sintió unas manos suaves tomarle y jalarlo como si no pesara algo para entrar.

---Muy bien, prepárate Jiang Cheng, que este será el día en que cautives a ese hombre, definitivamente podrás, báñate, báñate anda, anda tu hermana y yo veremos que puedes usar, corre, corre... que entre más lindo te veas puede que no noten lo enojón que eres, de aquí al altar...--- Su madre lo jaloneaba para desvestirlo y empujarlo a tomar un baño.

---Ya madre, por dios...déjame puedo solo...---Entre abochornado y tratando de seguir con su papel de indiferente entro para tomar una ducha dejando al par de mujeres solas para que irrumpiesen en su alcoba como quisieran.    

---Madre...¿no crees que eres muy insistente con mis hermanos? déjalos enamorarse solos...los presionas.--- la joven Yan Li veía preocupada el semblante de su madre al escucharla suspirar.

---Yo se que sueno como una mujer loca, tu mejor que nadie sabes que en este mundo los más desdichados son los donceles y nosotras como mujeres, he recorrido un camino difícil para que con cada día haya más libertades y respeto hacía nosotros pero... aun vivo con la zozobra de  saber que no podre protegerles siempre.--- Una caricia fu plantada en las mejillas de la menor.---Siempre he estado orgullosa de ustedes, han crecido bien, son maravillosos y sé que son fuertes e independientes personas que no agacharan la cabeza por otros, tu padre y yo tratamos de que así fuesen pero eso no evita que no siga preocupada de ustedes...--- Ambas mujeres revisaban algunas camisas.