Que Nos Pasa

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---¿Cuanto tiempo lleva ahí dentro?. --- preguntó Wei Ying a su hermana.

---Desde el viernes, mamá dice que lo escucharon entrar pero como era tarde le dejaron irse inmediatamente a descansar solo que a la mañana siguiente no quiso salir de su alcoba y hoy no fue a clases ni a su trabajo de prácticas en la oficina, ¿Sabes algo o notaste algo con el joven Xichen en la casa Lan?. --- Yan Li se veía preocupada por el comportamiento de su hermanito quien ignoraba a cualquiera que quisiera entrar, solo tenían permitido dejar la bandeja de comida en el piso ya que desde el sábado que sus padres se dieron cuenta del claustro al que se sometió Jiang Cheng no emitía palabra alguna, el no tener ni una mínima seña de la razón de porque hacía aquello  les tenía preocupados a todos.

---Ahora que lo dices pues no... Yo note a mi jefecito muy sonriente como siempre, todo ese fin de semana se dedico al pequeño Jingyi...---Wei Ying rascaba su nariz tratando de recordar lo pasado en aquel  fin de semana al lado de la familia.---¡Oh!...Pero Lan Zhan comento que su hermano estaba raro...lo dijo mientras tomábamos el desayuno en el jardín y este paseaba a Jingyi por el puente mostrándole los pececitos Koi que habían nacido...--- El de coleta se sentía mal al saber que el paso un fin de semana agradable al lado de Lan Zhan mientras su hermanito se encerraba en su habitación y es que Wei Ying recién pisaba su casa en la tarde del Lunes, Se había quedado en la mansión Lan todo el fin de semana, incluso llegó junto a Lan Zhan al trabajo y este mismo lo llevo de vuelta a casa al acabar su jornada, ahora mismo incluso sentía impropio irrumpir la habitación de su hermano. 

Sin embargo sabía que solo él y madame Yu serían los único locos que se atreverían a entrar a pesar de llevarse un golpe o en su defecto dar uno, así que sin más comenzó a azotar la puerta de A-Cheng.---¡Vamos Jiang Cheng! ¡Sal de ese cuarto! ¿Qué no ves que te vas a apestar? ¡Jiang Cheng esto no es muy Bichota de tu parte! ¡Pierdes estilo y clase!.--- A punta de gritos y azotones Wei Ying trataba de hacer reaccionarlo.---Si no me dejas entrar a mí tía Yu entrará por ti a punta de golpes...sabes que ella respeta nuestra privacidad tocando la puerta pero reafirma su autoridad como madre entrando de todos modos...--- El picaporte parecía querer ceder, parecía que los ángeles habían hecho un milagro para que esa puerta por fin se abriera, mas lo único que escucharon fue el ruido del segundo seguro ser activado. 

---Bueno... ya que insistes...llamaré a tía Yu o en su defecto llamare a Xichen para que vea que haces berrinches más infantiles que los de su hijo...--- Una sonrisa traviesa se dejo ver en el rostro del de coleta alta.

Su hermana de inmediato cubrió su boca tragándose su risa pero ayudándole al mismo tiempo.---¡A-Xian! detente suelta ese teléfono... lo dejaras en vergüenza frente a su crush...¡A-Xuan! ¡Detenlo!.--- Incluso metió a su esposo quien pasaba junto a su hijo en dirección al cuarto de juegos que su abuelo le había hecho en casa. 

---En cuanto abra la puerta por escuchar la voz de mi jefecito tú lo agarras...---soltó un susurro quedito hacía su pavo real favorito, se acerco a la puerta nuevamente con su celular buscando el número de celular del susodicho en su lista de contactos.

---Dada...¿po'que hacemos eto?---- Jing Ling susurraba tratando de imitar la pose de su padre quien ya se había acomodado listo para caerle encima a Jing Ling antes de que asesinara a su hermano mayor.

---Tío A-cheng esta triste y tenemos que animarlo...anda ve a tu habitación a jugar, nosotros intentaremos ayudar a tío---Fue lo que le respondió su padre, al entender las palabras dichas Jing Ling se sorprendió corriendo de inmediato al cuarto de juegos.

En cuanto encontró el número el joven doncel procedió a marcar y poner el altavoz, en aquel pasillo todo se sumió en silencio dejando el paso para escuchar el timbre del celular, mismo que al pasar unos cuantos segundos fue cambiado por una grave y suave voz.

La primavera de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora