Para Lan Zhan todo ese turbulento momento que paso con aquel idiota que se jactaba de ser profesor de ética estaba haciendo mella y ruido en su interior, Wei Ying jamas haría algo malo, como se atrevía a decirle tales cosas, a tratar de insultar y mancillar la reputación de su novio; sin embargo esa pequeña punzada en su corazón sobre no saber que algo malo le hubiese pasado a su hermoso novio de sonrisa radiante lo preocupaba, ¿acaso necesitaba ser más observador? tal vez si pasaban cosas malas que su querido Wei Ying no le contaba; esperaba que más adelante durante el almuerzo pudiesen hablar del tema; pasaban los minutos y el sonido del timbre del reloj lo distrajo de sus pensamientos, levantandose así de su escritorio para abrir la puerta de su salón y dejar pasar a sus estudiantes al interior, todos lo saludaban amenamente.
---Buenos días jovenes, abrán sus libros en la pagina 78, el tema de hoy es...--- con voz firme y fuerte para que todos dentro de aquella sala lo escucharan procedía a comenzar su clase, el silencio reinaba mientras se paraba con libro y plumón en mano para esribir en el pizarrón, sin embargo aquella estela donde únicamente su voz grave era escuchada fue interrumpida por los cuchicheos y suaves risas que trataban de ocultar sus estudiantes.--- Estamos a mitad de una clase, ¿qué es tan grancioso para que no pongan atención a su profesor?...---- Una mano fue de inmediato levantada al escuchar la pregunta, con un asentimiento le dio la palabra.
---Lo sentimos profesor, es que... la verdad, nos parece gracioso lo que tiene pegado detrás.--- la delegada de su clase procedía a contestar.
---¿Este profesor tiene algo pegado atrás?.--- su voz molesta se escucho, lo primordial para él siempre era la pulcritud de su ropa.
---Sí, tiene pegatinas de "muy bien hecho", tambien burritos con dialogos de "no hizo la tarea", jajajaja... a decir verdad se parecen a las pegatinas que le ponen a mi hermano menor en sus libretas...--- replicó la jovencita.
Al escuchar aquello su rostro serio paso a uno de ligera pena, como pudo uno de sus estudiantes se levanto y le ayudo a quitar dichas pegatinas, mismas que al ver, efectivamente eran las que su querido novio le pegaba en las tareas a Jingyi su sobrino, con una sonrisa boba procedio a pegar todas las pegatinas en su libreta de programación de clases, el profesor estaba tan ensimismado haciendo lucir su libreta tan prolija que al tener esa pequeña distracción sus estudiantes aprovecharon para platicar., definitivamente los día grises de Wangji era coloreados cual crayón por su querido Wei Ying.
Pasaron las horas y con ellos las clases tomaban su curso y, por primera vez, Lan Wangji el frio profesor de grado medio les dejaba salir a sus estudiantes 5 minutos antes de que la clase acabara, en toda su carrera como profesor jamás había hecho algo así y es que el de ahora coleta alta, quería llegar a la cafeteria para comprar una deliciosa comida para el joven profesor del grado infantil; dejando sus cosas en su escritorio, salio con calma a dicho lugar.
Minutos más tarde el timbre sonaba y el profesor de ojos dorados caminaba hacía la sección de jardín de niños con dos bandejas de comida, sus manos vibraban tanto como los latidos acelerados de su corrazón, el simple hecho de encontrarse con el doncel le hacía sentir ridiculamente nervioso, temía hacer alguna imprudencia, despues de aquella avída noche sentía que no podría controlarse, se sentía como un animal que no tenía autocontrol, cosa que se dio cuenta desde la mañana, puesto que con solo el simple hecho de haberlo visto para pasar por él fue demasiado, verlo tan hermoso, la manera en que su cuerpo se ajustaba a su ropa, la sonrisa tan calida con la que era recibido junto a esa melodiosa voz que cual coro decía su nombre, le hacía tener escalofrios, definitivamente era una tentación latente en él las ganas de nuevamente hacerlo suyo; con esos pesamientos estaba tan inmerso que no se dio cuenta en que momento llego a la sección donde se encontraba el salón de su novio, mismo que encontro feliz saludando a los pequeños que salían a jugar.
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La primavera de mi vida
FanfictionWei Wuxian desde muy pequeño a tenido el sueño de cuidar de los mas pequeños como sus tíos lo cuidaron a él cuando sus padres fallecieron; ahora a sus 22 años es un Educador Infantil risueño y juguetón que después de mucho esfuerzo y varias cartas d...