Comida con los Jiang

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La familia Lan esperaba que al llegar fuesen recibidos de manera formal por la familia Jiang para proceder a tomar los alimentos de forma calmada luego de una amena platica acerca de lo que sucede en el país; sin embargo, lo que se llevaron fue totalmente otra historia. 


---Hola hola...pasen, pasen...--- Wei Wuxian abría la puerta hecho un desastre, traía puesto un traje de baño bastante revelador de colores vivos junto a un kimono playero mal ajustado, totalmente mojado y con un cabello lleno de diversas sustancias de colores y viscosas, sustancia que cayó en los zapatos de Lan Qiren en el momento en el que los saludo haciendo una reverencia.---Ups.. ¿Cómo llego el slime de Ling Ling ahí?...--- Fue lo único que atino a decir mientras se reía.

---¡Señora Cho...! ¿Podría ayudar a los invitados con sus pertenencias?...--- Wei Wuxian llamaba de forma imprudente al ama de llaves  frente a sus invitados.---Ahorita viene, seguro sigue en la cocina...---

Luego de un par de minutos una señora de no mas de 40 años hacia acto de presencia junto a dos señoritas para ayudarlos con los regalos que traían y con sus bolsos; momento que tomo Weí Ying para llevarlos hacía el jardín trasero. 

Lan Zhan en un intento por evitar ver el cuerpo del joven doncel se entretuvo en mirar las manchas de agua que hacían un camino hacía afuera, llegando a la conclusión de que el mismo joven había hecho aquel rastro. ---Bienvenidos...---Fueron las palabras que les dirigía Wei Ying mientras abría las puertas exteriores y con toda la felicidad del mundo les mostraba el lugar a la vez que corría para unirse al desastre.

Si bien el jardín de los Jiang era una hermosa exquisitez con las miles de hectáreas verdes para pasear así como sus lagos artificiales entre mezclados y conectados por la piscina principal, la variedad de flores y arboles que hechizaban a la vista por los colores tan vivos, la mueblería de madera que circundaba a los alrededores para disfrute de los familiares junto a la zona de fogatas, destacando la cocina exterior que era el sueño de cualquier familia con gusto por hacer barbacoas, sin embargo toda aquella belleza se opacaba por el desastre de los inquilinos que se encontraban en el lugar.

---Trágico...pero es mi familia...--- Era lo único que dijo Jiang Cheng mientras se acercaba en traje de baño con una bandeja de bebidas hacia los Lan.---Lamento el show, sean bienvenidos...mi madre me dijo que no son muy gustosos del alcohol así que le pedí a Meng Yao que estos fueran libres de ello...--- La sonrisa en sus labios fue atenuada por el globo de agua que le fue lanzado de parte de su sobrino quien corría lleno del slime que traía Wei Ying llevándose con él al pequeño Jingyi.

¿Cómo se encuentra paz en un lugar así? Era lo que se preguntaba Lan Zhan al ver el lugar, debido a que a la vista se encontraba con un cachorro se encontraba sucio nadando como si nada en la piscina llena de pelotas e inflables y a la orilla de esta se notaban los frascos de colores que ciertas personas cargaban en el cabello y cuerpo , en los camastros se encontraba una señorita de cabello castaño que jugueteaba con unos dardos en las manos y un joven con un abanico tomando el sol; por otro lado un par de adultos uno con un bañador amarillo y otro fornido quienes estaban a un segundo de pelearse por no poder prender el asador, al otro extremo del jardín en lo que asemejaba ser una zona de entrenamiento una señora con una larga bata de seda que cubría su bañador gritaba "otra" mientras un señor con un atuendo similar y lentes lanzaba lo que parecían ser discos de madera que eran atravesados por las balas de salva que tiraba de forma diestra la mujer, junto a ellos un joven de apariencia tímida usaba un arco esperando el lanzamiento de un disco para tirar; en lo que parecía ser la zona del bar un joven que usaba un sombrero para el sol se dedicaba a servir y hacer tragos teniendo especial cuidado por que nada se cayera ya que sobre la barra un Weí Ying animado bailaba al son de la música de las bocinas junto a un chico bastante parecido a él, cerca de estos los pequeños niños veían fascinados como bailaban los adultos tratando de imitarlos.

La primavera de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora