Chapter 22

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En el capítulo anterior.

- Será otro día, si aún siguen vivos. - comentó Beck por la radio al ver a Jade voltear.

El último comentario molesto a las dos y estaban por responderle cuando la radio volvió a sonar, saliendo una frase de una voz conocida, un tanto cambiada, pero conocida.

- Lo estamos y lo estaremos. -

Capítulo 22.

Las cuatro camionetas frenaron casi al instante, unas girando bruscamente para evitar un choque con la camioneta del frente. El silencio duró apenas unos segundos que parecieron más que eso, sus cuerpos paralizados y sus cerebros procesando lo recién acontecido, al menos en Jade, Trina, Jo, Fernando, Beck y Clarissa; Joan Kendrick y su grupo de sobrevivientes junto a los pocos soldado permanecían en silencio viendo entre los seis primeros en busca de reacciones.
Fue Trina la primera en reaccionar y hablar por la radio que tenía ya en su mano.

Su voz dudosa, confundida y esperanzada.

- ¿C-Cat? - silencio. - ¡¿Cat?! -

- ¿Cat? - llamó la voz aparentemente tranquila de Jade.

- Hola Jadeyn... Trina, chicos. - contestó casi en susurro, alegría y arrepentimiento, eso era lo que podía identificar Jade en la voz de su mejor amiga, una a la cual no había visto en más de dos años.

El aire salió de su cuerpo en una exhalación de alivio y perplejidad, sus hombros cayeron y sus músculos se relajaron al mismo tiempo que la exhalación.

~

Dos años tras.

Llevaban un recorrido casi perfecto. Fawn guiaba en el autobús amarillo que Sikowitz manejaba. El segundo, conducido por David Vega, lo seguía de cerca. Los chicos en las camionetas iban detrás.

Los autobuses frenaron, al no recibir señales de peligro o ayuda los chicos se bajaron confundidos, ¿por qué se detuvieron ahora? Según Fawn y sus cálculos, faltaban dos horas para llegar al refugio. Sin peligro, sin señales de ayuda, tanques llenos, suficiente gasolina recogida, ¿cuál era el problema?

- ¿Qué es ahora? - preguntó Jade con voz amargada una vez cerca de los demás.

Todos se encogieron de hombros. Ella rodó los ojos y comenzó a caminar al primer bus. Tori y los demás la siguieron. David bajó del bus al ver pasar a los chicos. Jade se acercó a la puerta del primer autobús y antes de poder tocar con sus nudillos, las puertas se abrieron y Fawn bajó seguida de Víctor, Sinjin y Sikowitz.

- Ahí, - señaló Fawn pasando a los chicos. - en ese lugar encontraremos todo lo necesario para el refugio. -

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