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¿Por qué no podía dejar de mirarla? Quería creer que es porque estaba de protagonista con su novio, pero ni siquiera volteaba a ver a su novio, solo a ella.

Volvió su vista a la obra entre sus manos, intentando ignorar todo a su alrededor, o eso pretendía, su vista volvió a subir del libro para posarse en la latina. Rodando los ojos cuando ella dijo su guión seguida de Beck.

¿Cómo nunca se dio cuenta que siempre fue ella? Se paró de golpe ante la música equivocada.

- ¿Qué pasa con el disco? – le gritó a Sinjin.

- Lo siento, apreté el botón equivocado. –

- No! Hace 15 años tu madre dio a luz al hijo equivocado. – se dejó caer de nuevo en su silla. Miró a Beck, él la miraba con reproche, vió a Vega, ella apretaba los labios en un pobre intento de no reírse, Jade sonrió al verla así y regresó a su libro, ahora sí, ignorando a todos.

~

Cuatro autos modificados y blindados, perfectos para la actual condición. Dos jeep wrangler con metralladoras soldadas sobre el techo y dos camionetas ford ranger.

El primero, un Jeep rojo, conducido y dirigido por Jo, llevando con ella a dos de los perros de Conway, y a Trina.
La segunda, una camioneta azul conducida por Frankie y llevando con él a Conway, y Fernando.
La tercera, la otra camioneta verde opaco, dirigida por Clarissa y llevando con ella a otros dos de los hombres de Conway, y a Beck.
El último, un Jeep negro desgastado, conducido por Jade, acompañada por uno de los hombres de Conway.

Llevaban conduciendo más de cinco horas Extrañamente con las calles desoladas y en su habitual desastre. Trina, quién manejaba la metralladora del Jeep que encabezaba al equipo, pidió la radio a Jo.

- El frente está extrañamente limpio. – habló a través de él.

- El lado izquierdo está igual. – respondió Fernando, encargado de cuidar ese lado. La mitad de su cuerpo saliendo de la camioneta sobre el techo y con binoculares.

De la misma manera que Fernando estaba Beck. – Lado derecho limpio. – comunicó.

- El sur está despejado. – respondió Miller, el soldado de Conway. Jade lo dejó a cargo de la metralladora y cuidar la parte trasera.

Aún estaban lejos del lugar de donde recibieron la señal de ayuda. Un centro comercial ubicado en Washington DC. Un viaje de aproximadamente un día.

Los chicos cargaban con lo necesario para tres días. Comida enlatada y agua para un grupo de 20 personas. Cartuchos adicionales y combustible necesario. Cada cosa distribuida en cada carro.

- Esto es extraño. – murmuró Jo con su ceño fruncido.

Beck observaba por los binoculares. – C3 a más de 200 metros. – comunicó al verlo salir detrás de una casa. – Deberían parar y ver esto. – su voz sonando con extrañeza.

Trina, Fernando y Miller voltearon a ver al lado derecho, al zombie.

- Alto. – dijo Trina a Jo. – Paren los autos. – pidió en el comunicador.

Cada uno paró y vió al zombie. Jade salió del auto seguida por Miller. Lo rodearon y luego los demás salieron de los suyos.

- ¿Estamos seguros que es un C3? – preguntó Fernando.

El zombie caminaba a dirección de ellos, pero su caminar era aún más lento de lo que ya eran. Su postura era extrañamente de alguien cansado. Sus gemidos y gruñidos de alguien que se había quedado sin alimento. Su piel asquerosamente gris, las venas a la vista.

Hollywood Of The DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora