Hollywood Of The Dead

21

Frankie, Trina y Jade estaban escondidos detrás de un mostrador de un local de ropa. Había sido todo un éxito el llamar la atención de esas cosas, pero ahora estaban atrapados y con casi nada de esperanzas de salir de ese lugar. Habían perdido la radio en una de sus bruscas vueltas. Tenían que forzar su respiración para que no se escuchara y eso hacía que sus pulmones dolieran.
Esperaban que Jo y los demás hayan podido escapar y llegar hasta las camionetas junto a Beck y Fernando.

Frankie giró su cabeza para ver a las chicas a su izquierda; estaban como él, apretando los dientes e intentando regular la respiración. ¿Qué podía hacer él para salvarlas... para salvarlos? Miró a su derecha, ropa tirada por todas partes. Podía escuchar claramente los gruñidos de esas cosas que una vez fueron humanos, posiblemente decentes, algunos más cerca de ellos que otros. No estaban seguros si solo pertenecían a la Clase 1, les pareció ver a más de uno correr, pero sí estaban seguros que no habían rastros de los C4.

- Chicas. - habló con el tono adecuado solo para ser escuchado por ellas. Al tener la atención de ambos prosiguió. - Tengo una idea... y creo que no les va a gustar. - las vio y sonrió en el proceso.

- ¿En qué piensas? - Trina, al ser la más cercana, preguntó teniendo una idea de los que diría Frank.

- Seré carnada. - una camisa hecha puño aterrizó en su cara.

- Estás completamente loco si piensas que te dejaré hacer eso. - siseó Jade.

Frankie tomó la camisa sin mucha ganas. - Nunca fui alguien cuerdo. -

- Encontraremos otras manera de salir de aquí. - habló Trina.

- No hay otra manera. -

- ¡La encontraremos! - volvió a decir Jade.

- ¡Estamos contra el tiempo! -

- Siempre estamos contra el tiempo. - empezó Trina.  - Hemos perdido a muchos desde que todo esto empezó. Frank, no te perderemos a ti. -

- No pienso morir chicas, no ahora que sé que cabe la probabilidad que mi hermanita anda haya afuera con tu hermana, tu hermano y los demás. No pienso morir hasta encontrarla. -

Jade apretó los dientes hasta que le dolieron. Entendía lo que Frank queriandecir, ella tampoco moriría ahí sabiendo que sí hermano seguía vivo junto a Tori y los otros. Miró al frente y dejó salir el aire.

- No me hagas dispararte en la cabeza. -

- Más te vale que lo hagas o de lo contrario te morderé. - bromeó con una sonrisa.

La camisa que tenía en sus manos empezó atarla en su muñeca, tomando más prendas cercanas y atándolas en todo su brazo izquierdo. Es verdad que desde que habían empezado a tomar el cargo del refugio comenzaron a trabajar en sus vestimentas para poder salir y enfrentar a las Clases. Entre esas cosas iban las muñequeras de cuero que llegaban hasta los codos. Guantes de cueros, algunos decidían usarlos sin dedos, mientras que otros decidían que cubriera su mano completamente. Las mascarillas o pasamontañas. Luego algo igual que las muñequeras en los pies que empezaban desde los tobillos hasta las rodillas. Pero Frank prefería estar más protegido y más en ese momento.

Miró nuevamente.
- ¿Recuerdan el cruce de pasillos al lado este? - ellas asintieron. - Bien. Me iré al lado opuesto, corran a ese cruce y esperen no más de cinco minutos, salgan de este centro si no estoy allí después de esos cinco. -