"𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐅𝐅𝐄𝐄" [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

►ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ➐Pʀɪɴᴄᴇ ᴏғ ᴄᴏғғᴇᴇ

—Tranquilo. — Le llevo una taza de té de manzanilla, la coloco al frente de este. —Sé que es duro...

—Es como perder una parte de tu alma. — Tomo la taza y tomo de esta. —¿Quién será el maldito que ha hecho esto? — Apretó la taza, la cual terminó rompiéndose.

MinGi al ver eso suspiró.

Ahí va otra taza.

—YunHo, entiendo que estés triste, enojado y eso. Y también lo estoy, pero ya no me rompas más tazas por favor. — Se acercó y limpio los trozos que estaban en la mesa.

—Lo siento. — Llevo sus manos a su cabello. —Estoy desesperado...

—La policía está investigando, todo a su a tiempo. — Se acercó y lo rodeó en un abrazo.

A YunHo poco a poco las ganas de llorar volvieron.

—Estamos contigo... — MinGi le consolaba, acariciando su cabello.

Ver a su mejor amigo así era de las peores "experiencias".

Desde pequeños, YunHo ha sido el que le cuidaba.

El que estaba a su lado en los momentos tristes y caóticos.

Ahora le tocaba a él darle todo su apoyo y amor.

—El señor JongHo ya llegó. — Aviso HongJoong viendo por la ventana.

HongJoong se acercó a la puerta y la abrió, dejando ver a JongHo con una expresión triste.

Entro en silencio, sentándose al lado de YunHo.

—Lo lamento tanto. — Solo basto esa oración para que el peli-azul cayeran entre sollozos nuevamente.

Estaba cansado de llorar, sus ojos les ardían y su garganta estaba tan seca.

Sin contar el dolor de cabeza que provocaba.

—YeoSang no atiende... SeongHwa tampoco. — Comento Song, el cual estaba llamando a los mencionados.

—Esos idiotas. — Murmuro JongHo.

YunHo suspiro pesadamente, calmandose un poco.

—G-Gracias por estar conmigo... — Se levantó. —Pero quiero estar solo.

—¡Espera! No te puedes ir solo... ¿Dónde te vas a quedar? Tu casa es la escena del crimen, no puedes quedarte. — Comento JongHo preocupado.

—Eso lo sé. — Le contesto tomando su chaqueta.

—¿Y a dónde vas? — Le cuestión MinGi.

—Eso no importa. — YunHo estaba a punto de salir, hasta que unas manos lo detuvo sosteniendolo del brazo.

—Señor YunHo, no tiene que irse, quédese. — Le propuso HongJoong. —No es bueno estar solo en momentos como estos. — Le miró a los ojos. —Créame, que lo sé.

YunHo se lo pensó, solo basto que los ojos del pelirrojo chocaran con los suyos.

Como si sintieran lo mismo.

—Perdí a mis padres en un accidente... Yo le entiendo. En ese momento quería que alguien me consolara, pero estaba solo, y no deseo que usted esté solo, tiendo a personas que le quieren. Por favor, no se vaya. — Dijo con sus ojos cristalizados.

Entendía a la perfección los sentimientos que sentía YunHo, tanto que se pudo sensible.

—HongJoong no llores... — A los adultos se le partieron el corazón al verlo sollozar. —Esta bien, me quedo. — Le dió una pequeña sonrisa. —Pero no llores...