Eran las 6:00 A.M. la tormenta había pasado todo la noche, lo cuál había causado un gran desastre en las calles y locales.
Nada grave, solo que al ser tanta nieve, lo hacía ver como un gran desorden.
MinGi se había levantado hace unos minutos, se encontraba abrigado de pies a cabeza, pero antes de salir, debía saber cómo estaba su pequeño invitando.
Solo sería una miradita, ni que se vaya a despertar o algo.
Además, no quería, era muy temprano, y lo que más quería era que el pequeño joven descansara como nunca.
Y más después de lo que le contó ayer en la noche, sentía tanta pena y melancolía por el pelirrojo.
Con pasos suaves y ligeros, camino hasta a aquella habitación, abriendo lentamente la puerta dejándola entre abierta para ver al chico.
Así era, seguía dormido, arropado hasta la cabeza.
Parecía una un bebé enrollado en una manta.
A MinGi se le encogió el corazón al verle, era adorable, demasiado.
Aparte, de las facciones del chico. Tenía una nariz pequeña y fina, al igual que sus labios, sin contar sus rasgados ojos, pero tenía una gran mirada que dar.
Su piel tan clara como la nieve... Bueno, no vayamos a exagerar, pero si era bastante clara.
Cómo la leche.
Embobado con la hermosura del chico, MinGi por fin reaccionó, cerrando nuevamente la puerta suavemente.
Cuálquiera que le viera, pensaría que es un acosador o algo peor.
Song nego con la cabeza, quitando ciertos románticos pensamientos, que ni el mismo sabía el porqué.
Él no sabía.
Su corazón si.
Pero conociendole, haría más caso a su cabeza.
Busco una hoja y un bolígrafo, dejando una nota en la cocina, en un lugar que sea bastante visible.
No sé iría, solo bajaría para empezar a quitar toda la nieve que seguramente estaría en la entrada y en otras partes donde sea incómoda tenerla.
Así que bajó, al llegar al interior del café, se encamino a una habitación, la cual guardaba el equipo de limpieza, herramientas, entre otras.
Tomo una gran pala y otra de tamaño promedio por si acaso.
Se encamino a la entrada del café, viendo por el cristal la nieve que cubría la puerta.
—Esto será complicado. —Miró de arriba a abajo la situación.
En ese momento en su bolsillo izquierdo de la chaqueta, su teléfono sonó, era una llamada entrante.
Sacó el aparato que transmitía su timbre de llamada, vio en la pantalla de quién se trataba.
—Buenos días YunHo. — Saludo después de contestar la llamada.
—Song... Hay una pared de hielo fuera del café ¿Tienes cobertura? — Se escuchó una leve risa.
—¿Está JongHo ahí? — Cuestionó fingiendo sorpresa.
—Aquí está. — MinGi sonrió.
—Perfecto, así me ayudan. — Colocó el teléfono en una de las mesas y lo puso en altavoz. —¡No se vayan!
—¿¡De qué hablas!? ¡Solo queríamos café, no ayudarte! — Exclamó JongHo en la llamada.
—¡No me importa! ¿Creen que puedo solo? — Se acercó a la gran puerta de cristal, cuidadosamente la abrió, lo cuál hizo que algo de nieve cayera dentro. — Mierda... ¿Cómo haré esto?
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"𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐂𝐎𝐅𝐅𝐄𝐄" [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]
FanfictionKim HongJoong, que se le podría apodar por otras personas "Gato callejero" hace lo que sea para conseguir una miserable moneda desde los dieciséis años por culpa de su tío, su vida jamás fue como la imagino, y mucho menos normal, aún se preguntaba...