Desde hace mucho tiempo Izuku Midoriya deseaba ser un héroe como su ídolo, All Might, y tras mucho esfuerzo y dedicación al entrenamiento... ambos están frente a frente. Estaba a punto de recibir el OneForAll...
Sin embargo, hay algo que lo aqueja...
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«¡No importa cuanto repitamos esto! ¡Él esta lleno de aperturas, lo que me hace imposible prever todas las posibilidades!»
«Esta mejorando... ¡Pero aun no pudo contraatacar ninguna vez! ¡El objetivo de predecir un ataque, además de poder bloquearlo o esquivarlo correctamente, el devolver el golpe aprovechando la apertura tras el ataque! ¡Si no puede con esto significa que nunca podrá vencerme!»
«Tengo que adelantarme... ¡Tengo que predecir que hará! ¡¿Activara su poder a cuerpo completo?! ¡¿Piensa ir de frente?! ―apretó los dientes―. Parece que...»
«Esta vez... ¡Planeo ir en serio! ―activando su permeabilidad, Mirio se sumerio mas de la mitad de su cuerpo en el suelo».
Inmediatamente giró y desactivó su permeabilidad con la intención de encajar una fuerte patada en la espalda del peliverde.
Izuku se preparó. ―Desde el instante que comenzaste a girar... ―se volteó. «¡No puedo seguir perdiendo el tiempo! ¡Así como él esta lleno de aperturas... ―sin mayor perdida de tiempo lanzó un golpe hacia la pierna de Mirio, sin molestarse en esquivarla o bloquearla― no me molestare en bloquearlo!»
Sintiendo el impacto del golpe en su pierna, Mirio inmediatamente activo nuevamente su permeabilidad, atravesando el cuerpo de Izuku por completo y dejándose caer. «¡Eso es! ¡No se trata de ver el futuro! ¡Se trata de ver una secuencia y imaginarse el resto! ―sonrió enormemente mientras desactivaba su Don―. ¡Lo logró por su cuenta! ¡Y además fue completamente impredecible al cambiar su estrategia de golpe! ¡Me esta siguiendo el ritmo!»
Izuku comenzó a correr. «¡Quedarme quieto seria una tontería! ¡Tengo que elegir una trayectoria completamente impredecible para él y...! ―de repente, una mano salida del suelo le tomó del pie, haciéndole caer―. ¡Me... Me leyó como un libro abierto!»
Un pie comenzó a emerger del suelo a la altura de la cabeza de Izuku, quien logró reaccionar a tiempo al hacerse a un lado.
Observó poco a poco el cuerpo de Mirio mostrarse. «¡Vamos, Midoriya! ¡Él no puede ni oír, ni oler, ni ver! ¡Tienes que aprovechar y golpearlo en un lugar que no se espera, pero seguramente tiene activado su Don en todo el cuerpo! ¡Tengo que hacer algo antes de que...!»
Mirio cerró su puño. «¡Terminare esto en el siguiente golpe!»
Cuando desactivó su Don para lograr ver donde estaba Izuku y golpearle, se encontró con el puño de Izuku a milímetros de su rostro. El peliverde pensó que Mirio no seria capaz de seguir prediciendo con certeza, por lo que intentaría compensar aquello al captar algún sonido o ver lo que sucedía. En ese mínimo instante... ¡Era vulnerable!
Mirio contaba con la reacción mas que suficiente para activar su Don nuevamente y evitar aquel golpe... pero decidió recibirlo. ¡Izuku había avanzado enormemente en estas dos semanas, por lo que debería de recibir una mínima recompensa!
