Lolita.

10: Al final.

Solo minutos que le parecían tan eternos estaba a punto de dar el paso mas importante de su vida, entre los abrazos de sus más cercanas amigas trataba de que los nervios se apaciguaran por completo aun así Pansy Parkinson no lograba sentirse relajada estaba tan desesperada por contemplar esas orbitas tan grisáceas y heladas para besarlo como si no hubiese un mañana unidos ante la ley mágica con sus alianzas como núcleos siendo uno mismo por toda la eternidad. Antes de que las puertas de la perfecta alcoba tan inmensa que se estaba preparando con sus chicas fuese golpeada y Millicent acudió para abrirla, la azabache oji esmeraldas se contemplaba maravillada sintiéndose esa princesa de hielo con aquella apariencia en un cuento de hadas.

Inmediatamente su burbuja de apreciación fue interrumpida por una familiar voz que conocía tan bien con ese tono tan aterciopelado junto al acento griego sus mieles inconfundibles de sus pupilas y su sedoso cabello era Hebe.

—¡No puedo creerlo al fin atrapaste a ese príncipe bombón perra y te vas a casar! — Había gritado tan entusiastamente su mejor amigo casi hermano en esos meses que había estado tan perdida en la miseria, las lagrimas de felicidad casi azotaron las retinas de la fémina cargada de la infame emoción en sincronización con sus hormonas corrió hasta su presencia para abrazarle tan expresivamente y Hebe se miraba tan bien su cabello había crecido hasta su cuello dejando una media coleta como el oro bañaba su piel trigueña ese traje tan de su estilo sus pantalones ajustados con unos tacones mocasines que lo hacían ver mucho mas alto y si que la chica no había flanqueado en mandarle esa invitación Draco estuvo sumamente de acuerdo ya que su Hebe fue el halo de luz que siempre estuvo con ella para seguir adelante.

—Estoy a dos minutos de hacerlo Hebe, no sabes lo mucho que significa para mi que hayas venido necesitaba de mi hermana inseparable. — Susurro entre divertida y sobre pasada por la emoción.

Solo segundos después el lugar se había vuelto en una animada charla donde Daphne, Tracey y Millie parecían fascinadas con la elocuencia de su Hebe siendo totalmente sinvergüenza escandalizando a sus damas aquellas escenas le servían para relajarse por completo pero el hechizo no duro casi nada cuando la elegante y hermosa Narcissa entro entallada en ese vestido negro de motivos plata como la misma dama de la noche se dirigió a su adorable y etérea ahijada con esa sonrisa orgullosa y complaciente.

—¿Lista querida? Ya es hora. — La solemnidad en sus palabras eran indiscutible le ofreció el brazo para que Pansy se entrelazase pues la señora Malfoy cumplía aquel papel de madre para la azabache en el tradicionalismo para ser entregada a su futuro esposo en el altar. — Señor Hebe, no creo que se quiera perder de esto su asiento le espera en primera fila. — Informo tan educadamente hacia el amigo de Pansy.

Antes del cabello miel despedirse con esa picara mirada ajusto el velo de la azabache dejando un beso en su mejilla. —Para la suerte, hoy es tu día reina. — concluyo alejándose por el pasillo.

—Totalmente lista. —Recito con voz aguda sosteniendo con fuerzas su ramo de flores entre el jazmín y las rosas blancas tan puras en incrustaciones de la plata en el lazo.

Solo segundo después sus damas flanquearon hacia el frente en la perfecta armonía junto a la melodía de la orquesta mágica con el piano junto a los violines la marcha nupcial habían llegado al exterior de los jardines cuando la vista de la fémina estaba postrada tan ansiosa en los pétalos de la pureza que caían a todo sus pasos solo que costo un mínimo esfuerzo de su corazón desbocado cuando su verde mirada a través del velo se cruzo desde esa distancia encima del hermoso altar con la figura tan perfectamente atractiva como el rey celestial que era entallado en ese traje negro que hacia contrastar aun mas la palidez de su piel dando justicia al puro cuarzo misterioso de sus retinas, sus miradas se conectaron y el tiempo se había desvanecido plata contra verde al final siempre fue así, debía ser así, podrías descifrar la pasión infinita, la confianza desbordante, el amor infranqueable y el anhelo desesperante entre esos dos jóvenes amantes.