—Hmp, eres hermosa e inteligente ¿Lo sabes? ¿Cierto? — Me observó y yo me sonroje bastante.
—G-gracias por el cumplido— tartamudé encojiéndome de hombros. — Pero volviendo al tema de antes ¿podría explicarme mejor? — pedí inocente. Suavizo su mirada y se sentó, yo también lo hize a su lado.
—Soy un príncipe en el mundo de los demonios. Por eso te quieren muerta.
—¿Eh? Pero si nosotros no tenemos ninguna relación de ese tipo — comenté en un tono triste y desviando la mirada, pero ¿por qué lo dije en ese tono? Desde que conocí a este hombre ya ni puedo pensar con claridad.
—Con el simple hecho de qué te haya protegido ya lo creen. —Guardé silencio y después proseguí por preguntar.
—¿Por qué sigue protegiéndome? Solo le causó problemas, pero veo que no le importa...
—Al parecer he generado sentimientos hacia ti— confesó desviando la mirada, y yo me puse cómo tomate, estaba muy sonrojada. —Omitiendo esto es hora de irnos. — Se levantó y me extendió la mano para que también lo hiciera.
Al día siguiente, me encontraba bañándome. Pensaba en la conversación de ayer, esto era extraño ¿demonios? nunca pensé que podrían existir en este mundo, pero lo había visto en persona, además ahora vivía con uno, con un príncipe demonio. De un día para otro mi vida cambió mucho.
Estaba a punto de bajar para desayunar pero escuché la voz de esa mujer, Kyuki, según recuerdo así se llamaba. Conversaba con el señor Sesshomaru ¿de qué? No sé.—Señor Sesshomaru usted es un rey bestia. No puede estar con una humana. Lo sabe perfectamente.
—No estoy con ella. Qué viva bajo mi techo no significa que tengamos una relación.
—La señorita Zero no piensa eso. Si no hará caso a las advertencias no esperé qué nos quedemos de brazos cruzados. Tómelo como la última advertencia. Adiós—Ella se fue y yo bajé las escaleras.
—Señor Sesshomaru, le estoy ocasionando varios problemas, creo que lo mejor sea que me vaya.
—No es tan fácil como crees. — Sé acercó a mí y toco mi cabeza— No importa si te alejas de mí, ellos iran tras de ti.
—¿Tanto le preocupa? — comenté con ironía y desviando la mirada.
—Rin, me importas. No quiero que algo malo te pasé. — Un color carmesí apareció en mis mejillas. Esto parecía declaración.
—Yo tampoco quiero que algo malo le pasé por mi culpa ¿seguro de que está bien?
—No podrán hacerme daño. Por eso no te preocupes.
En la tarde le presenté con mi jefe y él me dio una misión. Iba muy distraída qué no pude concentrarme en el objetivo. Fui herida, pero no de gravedad, solamente me rozó el hombro, pero ni yo me había dado cuenta, al menos no hasta que llegué a la casa del señor Sesshomaru. Cuando entré inmediatamente se acercó a mí y bajo un poco mi chaqueta. Para poder ver mi herida. Esta acción hizo sonrojarme.
—Ven. —Me jalo de mi brazo qué no estaba herido. A los pocos minutos comenzó a atenderme. —Eres una chica muy problemática, siempre te lastiman.
—Sí, pero nunca muero—susurré.
—No seas egoísta.
—Perdón. —Desvíe la mirada.
—No puedes evitar la idea de querer morir ¿cierto?
—No... Dado qué no le veo el sentido seguir con vida si solo te utilizan a su antojo.
—Yo no lo hago— dijo con voz ronca.
—Usted no, pero... La persona a la que estoy atada sí. —Termino de atender mi herida, se despidió y se fue.
—Esta chica no le teme a la muerte si no que la desea. Sin embargo, la vida de un ser humano es un breve instante y aún así ella quiere reducirá. Qué interesante. El ser humano es muy extraño.
Después de eso pensé mucho en lo que el señor Sesshomaru me dijo. Estoy segura de que estaba siendo egoísta, pero la muerte era la vía más fácil, no obstante, nunca pensé en cómo se sentirían mis seres queridos si yo me fuera. Aunque, creo que inconscientemente por eso no me iba.
Era lunes y yo estaba en la oficina de mi jefe. De nuevo me llamó y no sé el por qué, esto empezaba a preocuparme.
—Rin. Tengo un nuevo trabajo para ti y este es de suma importancia. Es fácil solamente necesito que veas que llegue a salvo.
—Bien.
¿Un trabajo? Solo para eso ¿en serio? Imaginé que ya había descubierto qué me estaba quedando con un detective. Bueno pero ese no era el peor de los casos, los celos serían el producto de que me pidiera venir.
Pasaron las horas y me dirigía hacia el lugar donde entregaríamos el producto. Estaba a punto de bajar, pero conocía a esas personas. Esto era malo. Decidí quedarme en el auto y dejarle esto a mi equipo, después de todo solo debía ver que llegará bien e paquete.
Iba llegando a la casa al igual que el señor Sesshomaru, me observó. Al parecer me analizaba, me pareció extraño este comportamiento.
—¿Te hicieron algo? —Hablaba de esas personas no hay duda.
—¿Cómo...?
—Tu aroma esta mezclado con el de ellos, eso te delata. Pero al no oler tu sangre puedo deducir qué te encuentras bien.
—Sí— No sabía que tenía tan buen olfato esto sí me tomó por sorpresa.
Después de esa conversación me fuí a mi habitación. Mensaje un rato con Kagome, al parecer le iba bien en su trabajo, además en una semana volvía. En parte me causaba felicidad y en parte no. Me agradaba estar con Kagome pero en estos días ya me he acostumbrado al señor Sesshomaru. Cuando lo conoces bien puede ser un hombre dulce y tierno, simplemente la apariencia te engaña.
Me cambie la ropa y me puse la pijama, pero de repente...Continuará
Ahora si deberán esperarse al próximo Sábado. Desde aquí los episodio qué saque serán cada sábado entonces espérenlos con ansias.
Bye...
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Privada De Libertad
FanfictionRin, una chica de 20 años, linda, amable y distraída. Fue vendida para pagar una deuda de sus padres, pero ya se hartó de estar atada a una persona que no quiere. Ella buscará su libertad y en el camino se encontrará con una hombre guapo, listo, frí...