Cap. 11 El Pasado Es Confuso

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Kagome y yo nos dirigimos hacia el cuartel. Kohaku nos llamó y dijo que vinieramos urgente. Fuimos lo más rápidos qué pudimos, Kohaku sonaba preocupado y, aunque sabía que era un chico tímido, amable y ausustadizo, esta vez sonaba más serio de lo normal. Cuando llegamos todos estaban preocupados y murmurando cosas.

—¡Señorita! Qué bien qué llega. El jefe necesita que venga. Hay una reunión de los líderes —me informó mi subordinada. Ella me guió hacia donde se encontraban esperándome. Cuando entré todos se me quedaron viendo y yo simplemente pregunté qué era lo que ocurría.

—Mataron a Aiko— explicó mi jefe y todos en el cuarto nos sorprendimos.

—¿Cómo? —Preguntamos al unánime.

—Cómo acaban de escuchar Aiko está muerta. No sé sabe quien la asesino, sin embargo, dejó una advertencia diciendo qué detengamos nuestro movimiento en el mercado. También los he convocado para saber quien seria la mejor opción para que tomé el lugar de Aiko. Pero primero discutiremos lo de Aiko.

—Jefe, no creó que deba tomar esto a la ligera. Aiko siempre fue de las mejores en el arte de la pelea y toma de decisiones. Este oponente será complicado si ella no pudo derrotarlo.

—Sé que tienes razón, Kirito. No obstante, no pienso detener el flujo en el mercado. No podemos darnos ese lujo... Es por eso que planearemos una estrategia para atrapar a esta persona. La quiero con vida, necesito interrogarle.

—Jefe, si esté incidente se repite ¿Qué es lo que piensa hacer? ¿Detendrá sus ventas al mercado o continuará hasta que asesine a todos sus subordinados? Debe pensar en un plan de respaldo por si las cosas se salen de control.

—De eso te encargarás tú, Rin. Eres buena estratega, así que lo dejó en tus manos. —Asentí. Después de minutos de charla sobre ese tema cambiamos a quien sería el remplazo de Aiko.

Después de un largo tiempo salí con un humor de perros, caminé hacia la azotea para tomar aire fresco. No tenía las ganas de hablar, no obstante en el camino me encontré con Kagome.

—Hola, Rin ¿Qué pasa? Te ves muy mal.

—No pasa nada— respondí con una sonrisa.

Conversamos un gran rato. Le conté lo que pasó en la reunión y otras cosas, mientras que ella me comento sobre su relación con Inuyasha, todavía no tenían nada oficial, sólo eran "amigos", según ella, pero yo sentía que poco a poco iban acercándose.

Pasaron algunos días y no supe nada sobre el Señor Sesshomaru, me pareció extraño. Usualmente nos veíamos muy seguido, aunque todas esas veces, yo me encontraba en una situación peligrosa. Lo quería ver, saber si se hallaba bien. —Tal vez, debería ponerme en una situación... ¿¡Pero que cosas piensas, Rin!? —De nuevo no podía pensar con claridad.

Un día, caminaba por las calles de Kanto, pensaba en lo que mi jefe me había dicho hace pocos días, no era algo importante, no obstante, sus palabras revotaban de un lado para el otro por mi cabeza. Sentí que alguien me vigilaba, me puse atenta, pero no detectaba a la persona o ¿era mi imaginación? Termine decidiéndome a la idea de que era mi mente, estaba tensa, así que seguramente era eso. Volví a mis pensamientos e inmediatamente alguien me tomó de la mano e hizo qué lo siguiera. Levanté mis ojos para ver de quien se trataba, al visualizar a la persona dejé de fruncir el ceño y mis ojos se abrieron más por la sorpresa.

—Señor Sesshomaru— susurré para mí.

Caminamos un gran rato sin cruzar palabras, entramos en un callejón y ahí decidí  hablar, no me quedaría callada quería saber que le sucedía.

—¿Por qué actúa tan extraño? ¿Dónde estuvo? ¿Por qué apenas hace acto de presencia? —No me respondía sólo miraba hacia otro lado evitando verme —¡Responda! —Siguió si decir una palabra— Comprendo qué sea de la aristocracia y...

No me dejó continuar y me acorralo contra la pared.

—No es eso, Rin... No he venido ha verte por tu seguridad.

—¿Mi seguridad?

—Hay alguien que te quiere muerta, sin embargo, no puede matarte sin pruebas. Si estoy contigo ya daría un motivo para asesinarte.

Abrí más mis ojos, no podía creer en que cosas me había metido, todo eso solo por haberme enamorado de un simple hombre. Al parecer estar con él implicaría demasiado, pero era algo que ya sabía desde que fuimos atacados por esas personas. Ya sabía las consecuencias de esta relación y estaba dispuesta a enfrentarlas.

—Eso no me preocupa, Ya sabía que algo así podría pasar... Pero prefiero eso a ser una cobarde. Quiero permanecer con usted.

El señor Sesshomaru se sorprendió por mis palabras. Seguramente creyó qué al ser un humano sucumbiria al miedo por la muerte y me esconderia como una cobarde, no obstante, yo no temía a morir hace tantos años que había perdido ese miedo.
Me abrazó. Me sorprendí por sus acción, pero a los pocos segundos correspondí.

...

Mientras tanto, había otra persona que los observaba a lo lejos. Evidentemente frunció el ceño, estaba molesta. Lo suficiente como para ir al lugar y terminar con todo esto, no obstante, todavía no era el momento de hacer eso, debía esperar un poco más, debía aguantar esta emoción.

—Pudo haber tenido más poder casándose conmigo, pero eligió a una simple humana— analizó en su cabeza recordando el acontecimiento qué marco su desgracia.

Flasback

Hace muchos años los clanes se encontraban reunidos. Estaban ahí para discutir sobre el compromiso del hijo del rey bestia del oeste. Ya tenía la suficiente edad para casarse y tener descendencia, que era lo más impostante de ese compromiso. Llevaron a sus hijas o hermanas para que él escogiera. Pero su padre ya tenía una en la mira para su hijo, no obstante, dejaría que hiciera lo que quisiera, si quería casarse o no aceptaría su decisión.
El joven se encontraba pensando sobre cuál elegir. Esto no le agradaba, no tenia interés en ya tener una pareja y tampoco le interesaba enamorarse. Sin embargo, esto era necesario.
Sus pensamientos fueron interrumpido por la presencia de una joven.

—Oh, lo siento Señor Sesshomaru.

—No te preocupes, puedes quedarte. —Hubo un pequeño silencio hasta que él inicio la conversación.

—Quieres saber quién fue a la que elegí ¿no?

—¿Cómo...? —Pensó por un pequeño instante. — Está usted en lo correcto — Respondió de inmediato.

—Hmp... Mi decisión ya está tomada.

—Señor, sé que no es de mi incumencia, pero ¿A quién ha escogido? —La observó y después de nuevo pusó sus ojos a la derriba.

—Sí no mal recuerdo eres hermana de Kirinmaru. — empezó la conversación y ella afirmó— Serias mi mejor opción, Zero, eres hermosa y educada... — No pudo continuar, dado qué su padre los interrumpió.

—Sesshomaru — lo llamó.

—Adiós— La miró y posteriormente se retiró con su padre.

—La mejor candidata — susurró viendo la luna.

Fin del flasback

Ese acontecimiento paso hace varios años. En ese entonces apenas eran unos demonios jóvenes, en años humanos tendrían entre 15- 16. Pero, aunque, hallá pasado el tiempo Zero nunca pudo superar no ser la elegida, nadie lo notaba sólo una persona, su hermano.

Continuará

Perdón por las faltas de ortografía. Bien, el próximo sábado habrá otro capítulo. Goodbye.


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