A Milán

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(Por Wang Yibo)

Cuando el tren entró a Milán, la noche ya se había posicionado en el cielo. Miré a Mao Kuan, acostado en las piernas de Xiao Zhan. Se quedó dormido hace poco y sentí horrible cuando tuve que despertarle.

El último hotel de esta aventura es el hotel Palazzo Parigi. Cuando Xiao Zhan me dijo el nombre del hotel ya me iba imaginando algo parecido a nuestros hoteles anteriores, pero definitivamente me quedé corto.

El recibidor del hotel era más que lujoso. Tenía pilares y escaleras de mármol por los que temí pisar con mis zapatos sucios.

—Zhan, ¿Quién vive? ¿El rey de Italia? —Xiao Zhan se rio de mí y sólo me pidió no ser exagerado

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—Zhan, ¿Quién vive? ¿El rey de Italia? —Xiao Zhan se rio de mí y sólo me pidió no ser exagerado.

Un mozo llevó por nosotros las maletas a la habitación y Xiao Zhan me guió con cuidado a través de los pasillos. Mao Kuan aún seguía dormido y estoy seguro que mañana viera este lugar le encantará.

—¿Por qué cada vez el hotel es más lujoso? —pregunto poco antes de entrar a nuestra habitación, en la que ya me voy haciendo una idea de cómo será.

—Pues porque... Estamos celebrando vuestros cumpleaños... Y porque simplemente lo merecéis.

—También deberíamos celebrar el tuyo —digo justo cuando entramos.

—No, yo no celebro mi cumpleaños desde hace muchos años —me dijo, pero dejé de prestarle atención cuando miré la habitación.

Ni Queen Palace Suites, ni Splendid Venice, se comparaban con este hotel. Era como entrar al departamento de un rey.

—La habitación de A-Kuan es ésa —señaló Xiao Zhan el extremo una una habitación, mientras él se dirigía a la otra con nuestro equipaje

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—La habitación de A-Kuan es ésa —señaló Xiao Zhan el extremo una una habitación, mientras él se dirigía a la otra con nuestro equipaje.

—No puede ser —murmuré al entrar.

Era una pequeña recamara con una súper cama nada más para mi pequeño, con su propia salita de estar y una puerta de cristal (tapada con cortinas traslúcidas) y que daba hacia una terraza.

Sonrisa Sincera | YiZhan [MPreg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora