Naciones Separadas

Pensamientos cruzados

-Eren... Eren...- Las suaves caricias en su rostro lo despertaron.

-Mikasa... qué ocurre? Me quede dormido? - Respondió el morocho sin entender qué estaba pasando.

-Eren, me preocupas. Estas durmiendo demasiado-

-Calmate, ya te dije que no soy tu hijo. Es solo que no descanso bien por las noches. ¿Dónde están todos?- Eren se levanta de la cama haciendo una mueca de dolor, dejando a Mikasa sentada con cara de preocupación y tristeza.

-Fueron a organizar el sitio para ya mudarnos allì...-

-Genial...Mikasa haz comido? - preguntó mientras se ponía los zapatos.

-No...

- Entonces vayamos a comer algo juntos, muero de hambre - De repente Eren cambio la expresión y la observó con ternura extendiendo su brazo. La chica lo observó sorprendida y asintió levemente tomando su mano.

(...)

-Armin, ¿este es el lugar? Se ve muy pequeño- Preguntó Jean confuso.

-Supongo que sí, la dirección marcaba aquí... - Armin revisó el mapa tratando de confirmar la información.

-Al diablo si es pequeño, sólo lo usaremos tres meses- exclamó Connie mientras robaba las llaves del bolsillo de Armin y las colocaba en el cerrojo de la casa.

Cuando la puerta se abrió se escucharon ruidos de roedores corriendo despavoridos por el ambiente. Los cuatro jóvenes con mueca de asco observaron el deplorable ambiente, capas de polvo por todos lados, objetos tirados, cucarachas subiendo por las paredes y un olor fétido que acompañaba el desastre.

-ESTO ES PEOR QUE EL HOTEL, ES PEOR QUE EL CUARTEL Y ES PEOR QUE MI CASA, NO PUEDE SER - gritó sasha mientras se agarraba la cabeza.

- Esto es lo mejor que consiguieron? - preguntó Jean indignado.

-Vamos a entrar, al menos es más grande de lo que aparenta por fuera... - Armin se tapó la nariz y fue el primero en entrar. -Vamos chicos, ordenemos un poco esto -

-Porque Eren y Mikasa se salvaron de esto? - preguntó Connie mientras levantaba un trapo húmedo del suelo, del cual salieron miles de polillas.

-AHHH ESTO ES HORRIBLE - grito Sasha llorando.

-Callate y limpia - dijo Jean mientras trataba de levantar una mesa del suelo.

(...)

Mikasa guardaba ropa en un gran bolso. Eren se encontraba en el marco de la puerta observándola detenidamente.

-Tu bufanda se ve deteriorada. Debo obsequiarte otra- El morocho se acercó a espaldas de ella tocando la textura de aquella vieja prenda. Mikasa tembló al sentir la respiración en su cuello.

-Esto... - dijo tocando la bufanda -Esto no tiene cambio Eren, es especial- dándose vuelta para quedar frente a él y sonreirle ruborizada.

-No digas tonterías. Una vez que la misión esté realizada, te compraré una nueva en casa - Colocó sus manos en los hombros de la chica.

-No es necesario Eren... - Ambos se dedicaron unos segundos frente a frente.

-Estoy esperando ese día con ansias, volver a nuestro hogar, con nuestra gente y empezar a actuar... todo va a cambiar al fin - a Eren se le cambia el rostro y la suelta.