Naciones Separadas

Golpe de Estado

-Pero... ¿Qué pasará con el frente de Oriente? -

-Las tropas tendrán que resistir hasta que ustedes recuperen al titán fundador. Si es necesario, cada hombre de Marley será obligado a dar su vida en la contienda- La voz aspera y rígida de Magath provocó incertidumbre en los jóvenes.

-¡Es una locura!- Reiner golpeó la mesa con ira.

-¿Planean enviar a todos los eldianos? -Preguntó Pieck. La angustia de la chica era palpable. Era evidente que los primeros en enviar al conflicto iban a ser los eldianos de Marley; su padre era un blanco fácil.

-Ellos son el sacrifio de Marley. Deberías saberlo ya. Así  es la guerra- Dijo sin filtros.

-¡Esto se salió de control! Marley debería rendirse con Oriente sí quiere enfocarse en esa isla- Galliard temía por su familia. Sus puños estaban apretados, la frustración lo carcomia. -¡Ya perdí a un hermano por esta nación!-

-¡De ninguna manera! Sí quieren que Marley gané deberán mover sus traseros e ir a buscar inmediatamente a Eren Jaeger! ¡Es una orden!- Demandó con furia.

Annie buscó los ojos de Reiner. Las cosas estaban peores que nunca. Tuvo la dicha de haber enviado a su padre a la isla a tiempo, pero el fiasco que sentían sus compañeros era compartido. Marley estaba tomando medidas inauditas.

-Magath, Marley nos prometió seguridad para nuestras familias a cambio de entregar nuestras vidas, y eso fue lo que hicimos. Mi padre no puede ser obligado a combatir- Su tono fue severo, iba a revelarse si eso garantizaba la seguridad de su padre. Galliard la observó con asombro.

-Ustedes no tienen posibilidad de diálogo con nosotros, recuerdenlo, gracias a sus antepasados estamos viviendo este desastre. Acaten las órdenes o informaré a los altos mandos su rebeldia- Gritó. Una vena se resaltó en su frente.

-¡No pienso ir a ningún sitio! Me quedaré a luchar contra Oriente por el bien de los eldianos de Marley- Pieck se levantó de su asiento y miró fijamente al comandate. Las agallas de la chica conmovieron a Galliard, que la imitó inmediatamente.

Annie y Reiner se miraron con complicidad. Los dichos de la morocha eran ciertos. Tal vez, por primera vez en mucho tiempo,
Annie tuvo una causa justa para luchar aunque no tenía nada que ver con ella. Se puso de pie revoleando sus ojos, adhiriendose a la causa. Reiner la miró desconsertado por su decisión, y se paró de igual manera. El sí tenía un motivo para quedarse a combatir: evitar que Gabi muriera en la guerra.

Zeke comenzó a reír ante la escena y todos lo fulminaron con la mirada.
Magath se llevo la mano a la sien por la situacion agobiante.

-Ustedes.... ¡Siguen siendo unos malditos demonios desagradecidos! Le deben la vida a este pueblo ¿Qué creían, qué por haber luchado años anteriores iban a estar librados del mal que provocó su asquerosa raza? - Magath se paro desafiante frente a los cuatro jovenes que seguían de pie.
Tomó a Galliard del cuello. -¡Sabía que no debíamos confiar en cinco mocosos malagradecidos! Cualquier otro guerrero estaría orgulloso de portar los titanes de Marley, pero ustedes... informaré a los altos mandos sobre est-

Zeke sacó un arma, apretó el gatillo y lo asesinó a sangre fría.

Todos quedaron helados ante la situación.

-¿Qué acabas de hacer? ¡Estás loco!- Galliard corrió hacia el cuerpo para comprobar su inminente muerte.

Zeke río y trabó la puerta de la habitación.

-Acabo de salvarlos- Exclamó. -¿Quieren qué sus familias sean libres? Unanse a mi ahora y olvidense de Marley- Se acercó a ellos.