Camila Beltrán una mujer madura, empoderada, dueña de un importante laboratorio farmacéutico, soltera por elección, una noche de fiesta conoce a Pablo Dávila y se enamoran a primera vista, se van juntos tendiendo la mejor noche de sus vidas pero sol...
No podían dejar de verse y Paola moria de celos...
Stephanie: La oficina de Cami es enorme y tiene muchas banderas así pequeñas.
Pablo: Que bueno amor.
Paola: Ya vamonos Stephanie.
Pablo: Nos vemos en casa hija, dame un beso.
Stephanie: Te quiero, adiós Cami ¿puedo venir otro día?
Camila: Claro que sí princesa.
Paola: Nos vemos en la casa mi amor (le dio un pico) bye Camila un gusto conocerte (sarcástica) y que bueno que mi marido te haya caído bien, se nota la "confianza" que se tienen.
Pablo: Paola por favor.
Camila: Pues si, Pablo es muy simpático y guapo ¿no? Que te vaya bien querida (saliendo).
Pablo: Basta Paola, estoy en mi trabajo.
Paola: No soy estupida, vi como esa mujer te comía con los ojos.
Pablo: Estas cada día más loca.
Paola: ¿Te gustan las señoras maduras ahora? ¿De verdad no hay nada? Juralo por tu hija.
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Pablo: No voy a jurar nada y ya vete por favor, no quiero discutir delante de mi hija, ven princesa dame un beso y portate bien.
Stephanie: Si papi.
Paola salió azotando la puerta...
Oficina de Camila...
Pablo: Perdona todo esto.
Camila: No te preocupes pero veo que te cuida mucho tu esposa.
Pablo: No se porque hace esto, sabe bien que ya no hay nada entre nosotros.
Camila: Se nota que no quiere dejarte ir.
Pablo: Sabe que ya no hay marcha atrás.
Camila: Mi amor (lo abrazó) puede hacer lo que quiera pero yo también peleare por lo mío.
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