A Escondidas

C5 "Loca".

Paola tenía tomado del brazo a Pablo como si fuera un objeto que le pertenecía y que no quería que le robaran...
Pablo tenía una sonrisa porque sabía que Camila haría cualquier cosa pero no creía que tanto...

Paola: ¿De que te ríes? Para mi no canta muy bien.

Pablo: Para mi si.

Paola: Ay por favor, además ya esta vieja para esas cosas.

Pablo: No es vieja y siempre se puede lograr lo que uno se propone y no estar solo gastando y gastando dinero sin hacer nada como tu.

La musica siguió y la gente comenzaba a bailar...

Camila: Espero les haya gustado pero ¿te gustaría bailar Pablo?

Pablo: Si claro.

Camila: ¿Me permites bailar con tu esposo "señora"?

Paola: Eeh si, si porque no, es solo su jefa (con cara de enojada).

Camila: Si, claro, su jefa.

Camila lo tomó de la mano y lo llevó al medio de la pista...

Pablo: Eres muy loca.

Camila: ¿Porque? ¿Te gustó la canción?

Pablo: Mucho pero Paola sospecha.

Camila: Te dije que era capas de todo por ti, no pienses que soy así siempre es que te juro que cambiaste mi vida el día que me diste hola, apenas te vi, eres mi hombre Pablo y peleare por ti.

Pablo: Te amo, no sabes las ganas que tengo que besarte.

Camila: Puedo arreglar eso, ven.

Camila lo tomó de la mano y salieron corriendo, ya estaba todo preparado, Laura distrairia a Paola...
Se fueron al último piso, a la azotea...

Camila: ¿Que si estoy loca? Si, por ti.

Pablo: Me encantan tus locuras, me excitan, amo tenerte así a escondidas.

Camila: Hazme tuya ahora mi amor, no sabes cuanto te deseo.

Pablo: Igual yo mi amor, te deseo tanto tanto.

Camila: Demuestramelo.

Pablo la acorraló contra la pared y Camila enredó sus piernas en la cintura de él, lo tomó del cabello y se besaron intensamente, jugando con sus lenguas, Pablo bajo besando el cuello y el escote, tomó un seno y lo dejó afuera succionandolo, lamiendo la punta del pezon tan suave que la enloquecia, Camila movía sus caderas pidiendo más. Pablo como pudo le quitó la panty, abrió su pantalón y bajo su boxer, Camila sintió bajo suyo la erección y jadeo, sin decir más Pablo entro en ella de una vez haciendo gemir a los dos, él la tomó del trasero mientras daba sus estocadas, Camila con su cabeza recargada en la pared y sus ojos cerrados gimiendo estaban volviendo loco de placer a Pablo, él de apoderó del seno y Camila movía sus caderas más y más sintiendo como ese fuego se acercaba hasta que ya no aguantaron más llegando al clímax...