Camila Beltrán una mujer madura, empoderada, dueña de un importante laboratorio farmacéutico, soltera por elección, una noche de fiesta conoce a Pablo Dávila y se enamoran a primera vista, se van juntos tendiendo la mejor noche de sus vidas pero sol...
La vida estaba poniendo a prueba a Camila pero a ella le gustabael peligro, jamás pensó enamorarse, no era su estilo pero sucedió, a todos nos pasa una vez en la vida y por eso decidió luchar contra lo que sea y contra quien sea por ese hombre...
Camila: María, puedes mostrarle el laboratorio a Pablo, será nuestro nuevo químico supervisor, cuando termines el recorrido me avisas y yo le muestro su oficina.
Maria: Si señora, ven por acá Pablo.
Camila: Te espero Pablo (sonrió).
Rato después...
Camila: ¿Que te pareció la oficina?
Pablo: Esta muy linda y grande.
Camila: Y al lado de la mía.
Pablo: Eso me gusta más (sonrió picaro) ¿nos vemos hoy?
Camila: No tendrás problemas con tu esposa? (levanto una ceja).
Pablo: Claro que no, ya no tengo porque darle explicaciones de a donde voy.
Camila: Nos vemos en mi casa, te paso la dirección y nos vemos a las 9.
Pablo: Allí estaré sin falta hermosa.
Camila: Antes de irte tienes que besar a tu jefa.
Pablo: Con mucho gusto jefa.
Sebastián: Camila necesito hab...perdón, no sabia que estabas ocupada.
Camila: Cuantas veces tengo que decirte que toques la puerta.
Sebastián: Si, lo siento pero necesito hablar contigo.
Camila: Sino es de trabajo no, él es Pablo, el nuevo quimico supervisor.
Pablo: Hola (dándole la mano).
Sebastián: Pensé que yo sería el supervisor.
Camila: Ya tienes tu puesto Sebastián y sino tienes nada más que decir, déjanos solos.
Sebastián: Esta bien pero hablaremos después.
Camila solo le señaló la puerta para que se fuera...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pablo: ¿Pasa algo entre tú y él?
Camila: No, pero estuve con Sebastián una vez, solo una vez y fue porque estaba bastante tomada y no me pareció mal estar con él, era solo sexo pero bueno, desde entonces no me deja en paz.
Pablo: ¿No le aclaraste las cosas?
Camila: Miles de veces pero no entiende (acercándose a Pablo y le rodeó el cuello con sus brazos) ¿celoso?
