Camila Beltrán una mujer madura, empoderada, dueña de un importante laboratorio farmacéutico, soltera por elección, una noche de fiesta conoce a Pablo Dávila y se enamoran a primera vista, se van juntos tendiendo la mejor noche de sus vidas pero sol...
Esa noche Camila no dejó de pensar en Pablo, en como estaría y no se lo podía sacar de la cabeza y menos de su corazón, no podía parar de llorar, así toda la noche hasta que en la madrugada logró dormirse... Quería llamarlo, saber que estaba bien pero no podía hacerlo...
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Casa de Pablo 8:30 a.m.
Paola: Por fin te dignas a levantarte.
Pablo: No grites que me duele la cabeza.
Paola: Es una vergüenza como viniste anoche de borracho.
Pablo: Dejame en paz (sirviéndose café).
Paola: Pablo, ya no quiero pelear (lo abrazo por la espalda) tenemos que estar bien por la niña (besando su cuello).
Pablo: Espera Paola, no te confundas (separándose de ella) si acepte vivir aquí es por mi hija y nada más, tu y yo no somos ni seremos nada.
Paola: Claro es por esa vieja.
Pablo: No la metas en esto, ya no estoy con ella pero ¿sabes que? La pienso todos los días, la amo y jamas voy a dejar de amarla, es mejor que me vaya de esta casa.
Paola: Si te largas no vas a ver nunca más a tu hija.
Pablo: No me amenazes.
Stephanie: Papi ¿te vas a ir?
Pablo: Princesa por más que no viva aquí, jamás te voy a dejar, nunca nunca.
Stephanie: Mi mamá me dijo que si te ibas con Camila no vendrias más a verme y no me ibas a querer más.
Paola: Cállate niña.
Pablo: Entonces fuiste tú quien le llenó la cabeza a Steph.
Paola: No sabe lo que dice.
Stephanie: Si se, me dijiste que Camila es mala y no es cierto, Camila me quiere y mi papá no se va a ir lejos.
Paola: Callate!!
Pablo: No le grites, no puedo creer que metas a la niña en esto solo para salirte con la tuya.
Paola: No la veras te lo aseguro (llendose).
Pablo: No te preocupes mi vida, no te voy a dejar y sabes bien que Cami te ama, se puso triste cuando le hablaste mal.
Stephanie: Crees que me perdone.
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