POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Bienvenida Poché

POV Calle

Ayer por la noche regresé de mi viaje a LA, un viaje que me había hecho aclarar un poco más mi mente y mis sentimientos.

Quería a Poché, pero amaba a Sofía, pero quería estar con Sofía y a la vez quería estar con Poché.

Era un tema tan extraño que había sido una de las razones por las que había decidido regresar a casa de mis padres ayer al llegar del trabajo, aunque la razón más grande era que mamá estaba empeorando cada vez más en el tema del alzhéimer, ya era un tema tan delicado que mamá había llegado al punto de no poder quedarse sola en casa.

Si eso pasaba, ella podía llegar a salirse por instinto y olvidar como regresar y por consecuente perderse por algún lugar de Bogotá, Colombia o el mundo que era el peor de los casos.

Al principio fue difícil para mi tomar esa decisión, pero después de hablarlo con Sofía, entendió el tema de mis padres. Había omitido el tema de Poché con ella por respeto, pero en algún momento tenía que ser clara con lo que sucedía.

Hoy por la mañana hablé un momento con Lucia Villa quien no dudó en interrogarme y cuestionarme porque había aparecido así de la nada en Los Ángeles y, sobre todo, porque había aparecido en la vida de Poché nuevamente.

Le conté mi intensión de reparar el daño que había hecho que no me había dejado al cien por ciento tranquila y después de todo si me había hecho sentir mucho mejor.

También le conté sobre la situación con mis padres, ya que ella y su hermana habían estado al pendiente de mi madre desde la primera vez que las conocí y después de toda esa corta platica me agradeció haber hecho eso por Poché ya que la pequeña actriz necesitaba de eso para poder estar más tranquila y poder "aceptar" que ella no fue quien hizo las cosas mal, que había sido cosa mía y de mis sentimientos hacia Sofía los causantes de todo lo que sucedió.

─Si amor pero...Creo que tenemos que hablar.─indiqué tomando a Sofía de las manos, ambas estábamos viendo una película y comentándola como siempre en el sofá de la sala de su departamento.─Hay algo que debo decirte que no te he dicho.─me miró sospechosa dejando a un lado la película y centrándose en mi.

─Dime osito.─me pidió que siguiera.─Sabes que puedes decirme lo que quieras.─besé los nudillos de su mano.

─La verdad...La decisión de irme de aquí también fue por otra cosa.─decidí empezar a confesarme. Era mejor aclarar la situación ahora que todo estaba mejor con ella.─Necesitaba espacio, necesitaba tiempo para pensar, para tomar decisiones y...─me interrumpió apretando los labios.

─Es por Poché, ¿Verdad?─intuyó leyendo mis pensamientos, me quedé callada mirando sus labios.─Mira, desde que supe que estabas en Los Ángeles y que la fuiste a ver a ella, supe que eso pasaría, que te confundirías.─confesó haciéndome sentir algo culpable de haber ido, pero no me arrepentía.

─Te amo a ti, de eso no tengas dudas jamás porque soy tuya y tu eres el amor de mi vida.─le recordé besando sus labios varias veces.─Solo que...─hice una pausa tragando saliva.─Necesito tiempo.─complete ganandome un silencio de parte de ella. Miro mis ojos y seguro comenzo a pensar mil y un cosas.

─Mira, te propongo algo.─dijo tomándome por sorpresa, se acomodó de mejor forma mirándome fijamente a los ojos, parecía nerviosa, parecía confundida.

Tenía miedo, seguro me iba a pedir un tiempo o seguro iba a terminarme.

─Te escucho.─pedí que siguiera, mirando y escuchando atenta.

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Los dos meses que me había pedido Poché de tiempo para tomar una decisión y pensar habían transcurrido.