POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Bebida naranja

POV Poché

Daniela me miró con asombro, mis manos permanecían en su abdomen descubierto por el traje de baño de dos piezas y su rostro permaneció a pocos centímetros del mío. Me limité a sonreír y a soltar una risita de nervios.

─Hola, ¿Me extrañaste?─decidí romper con el silencio provocándole un escalofrió. Calle no sabía que hacer ni que responder claramente.

Todos nos observaban, en especial las mejores amigas de la chica frente a mi.

Lucia me tomó por sorpresa golpeándome una nalga, me hizo reaccionar de inmediato y decidí tomar un poco de distancia más entre la diseñadora y yo. No hice más que asentir con la cabeza a la pregunta de mi amiga.

─Yo también te extrañé perdedora.─respondió abrazándome de lado, se soltó de mi y le sonrió a Daniela.

─Bueno, ¿Ya se van a unir a la fiesta o se van a quedar ahí embobadas la una con la otra?─esta vez Laura nos gritó con la bebida en su mano, solté una carcajada por verla así de ebria junto al novio de Juancho. Mi mejor amigo aún estaba arriba poniéndose su traje de baño.

─Sssi, si.─contestó Calle apenada con lo rojo en sus mejillas.─Ya vamos.─me miró una última vez de reojo y continuó su camino hacia la piscina donde estaban sus mejores amigas quienes solo me miraban con ganas de asesinarme o algo.

Subí hasta donde Juancho y ahí me quedé conversando un rato con él, no sabía si había sido buena idea pegarme al plan de Calle con Laura y todos ellos.

─Como te dije Poché, la cagaste un poquito.─me recordó mi mejor amigo aplicándose el bloqueador solar en el cuerpo. Me hizo señas para que le pusiera un poco en la espalda y así comencé a hacerlo.─Arregla tu mierda y disfruta de tus vacaciones con tus amigos.─me quedé pensativa unos segundos.

Si la había cagado, pero también Daniela la había cagado incluso peor que yo.

─Extraño a Sam.─susurré pensando en ella.

No había podido venir por temas de su familia, los cuales también me tenían un poco preocupada.

─Ya la llamarás mañana.─habló Juancho poniéndose de pie, me miró poniéndose de pie, levanté la cabeza para mirarlo también y me sonrió.─Por ahora debemos unirnos a la fiesta, ¿No crees?─asentí con la cabeza.─Bien, te doy tu espacio para que te cambies.─salió de la habitación meneando su pequeño trasero, a lo que no pude evitar soltar grandes carcajadas.

Iba a compartir habitación con Juancho y su novio de toda la vida, no sabía que tan bueno iba a ser eso, pero seguro iban a ser días muy traumantes para mis lindos ojitos y divertidos a la vez.

Terminé por ponerme uno de los seis bikinis que había traído para el viaje, no me parecía el más espectacular pero solo era para disfrutar lo que restaba de la noche junto a los demás chicos.

Regresé al área de la alberca, no sin antes tomar tres shots de vodka, los llevé hasta donde mis dos amigos y de primera tomarlos sin hacer expresión alguna.

Daniela me miraba de reojo, no había dejado de hablar con sus amigas desde mi llegada.

Me sentía apenada todavía por la forma en la que le había hablado la última vez que nos vimos, pero ese día había sido una completa locura para mi. Yo sabía que no era justificable mi actitud y por eso también me había animado a venir desde que Laura me habló de dicho viaje.

La noche fue pasando entre risas, presentaciones entre mis dos amigos y yo con los compañeros y amigos de Calle. Yo conocía a casi todos, solo me hacía falta conocer a Kim y Sebas quienes al parecer tenían apenas dos años de casados y sospechas de estar esperando un bebé, gracias a las suposiciones de Mafer, la mamá de Daniela.