POR SIEMPRE TUYA (CACHÉ)

Pijamada

POV Calle

Me sentía más que confundida.

Sentía una atracción bastante extraña que nunca había sentido antes con ninguna otra mujer además de Sofía.

Las chicas de mi pasado y del intermedio en el que Sofía y yo terminamos no fueron más que pasajeras, más que producto de una noche, pero esta vez Poché me tenía más confundida que nunca.

Y era aún más extraño porque yo sabía que Sofía era e iba a seguir siendo el amor de mi vida por siempre, pero con la pequeña actriz todo era diferente, extraño y de una forma tan fluida que nunca hubiese imaginado.

Mi mente tenía presente a Poché en todo momento y era algo extraño que sucedía desde aquella primera cita que tuvimos, desde aquel momento en el que me confesó que le gustaba y desde el momento en el que se atrevió a besarme.

Era un poco ridículo todo esto que había comenzado a sentir porque yo recordaba a la perfección todas esas veces en las que yo rechazaba o ignoraba tantos coqueteos y los intentos de besos por parte de la semirubia, yo recordaba a la perfección incluso la pelea absurda que tuvimos un día antes de haber terminado con Sofía donde prácticamente me burlaba de ella y le echaba a la cara lo ardida que estaba ella por todos mis rechazos hacia ella.

Ya habían pasado dos largas semanas después de esa cena y todo había sido básicamente igual, solo que con exceso de trabajo para ambas, con un sinfín de jodas por parte de las hermanas Villa para Poché y para mi, con muy poco tiempo a solas para las dos y con cero besos de por medio después de la cena.

Y el tema de los besos se debía a que ninguna de las dos había vuelto a buscar ni siquiera un intento de cualquier beso, Poché quizá no lo hacía por darme espacio para salir de mi relación y yo no lo hacía por lo mismo.

Sofía no había vuelto a buscarme después de la broma de Laura hacia ella, lo cual agradecía más que nunca.

─¡Niñas! Tengo una magnífica idea.─Lucía gritó con emoción entrando al elevador conmigo y con su hermana.

Era sábado por la noche, lo que significaba que mañana nadie trabajaba, éramos libres y faltaba cada vez menos para regresar a Bogotá.

Poché estaba por terminar de grabar los últimos detalles de la serie que estaba grabando mientras que nosotras trabajábamos junto con los albañiles y arquitectos perfeccionando algunos pequeños detalles que faltaban por poner en el edificio de la nueva empresa, pero por fortuna y a pesar de algunos tropiezos, estábamos por terminar.

─Que no diga ninguna estupidez, que no diga ninguna estupidez por favor.─susurraba Laura mirando al techo, juntando sus manitas en señal de súplica. Lucía la miró entrecerrando los ojos, me eché a reír por lo divertidas que podían llegar a ser ese par cuando estaban juntas, o sea todo el tiempo prácticamente.

─Que les parece si hacemos pijamada las cuatro.─Lucía explotó su idea, las tres nos miramos pensativas.

─Nunca hemos hecho pijamada con Calle, quizá sea una buena idea tener noche de chicas para despejar la mente del trabajo, las parejas...─siguió diciendo Laura con cierta picardía en su mirada. Una picardía que no entendía porque era.

─Si, es muy buena idea, seguro Poché ya llegó, podemos hacerla en su suite.─propuse casi por llegar al último piso del hotel.─Por cierto, ¿Has hablado con Santiago o porque dices que despejemos las mentes de las parejas?─me giré hacia Lau.

─Todo va perfecto con tu amigo Danielita, solo lo decía por...Ti.─contestó sorprendiéndome un poco.─Pero por lo que veo ya no piensas tanto en ella...¿O sí?─levantó una ceja.