[...] Basado: Boys over flowers/Los chicos son mejores que las flores.
Hee Sook, nacida en el seno de las reconocidas y millonarias familias Lee y Bak, fundadores de los restaurantes Lee considerados los mejores de Corea, y las empresas Bak, asocia...
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— ¿Nuevo estudiante?—. Yi Jeong se levantó dejando atrás su escritorio, caminando hacia el del rizado que sostenía un folder amarillo abierto de par en par.
— ¿En qué nos afecta eso a nosotros? Hemos dejado las tarjetas rojas desde el regreso de Sook—. Despreocupado, Woo Bin siguió tecleando algunas fórmulas en su laptop, bufando cuando la página le marco un "error"
— El nombre del nuevo estudiante es... ¿Kim Hyun Soo?—. El alfarero leyó con asombro y detenimiento una y otra vez, aunque no le quedó duda alguna cuando vio la foto del joven Kim en el expediente.
— ¿Hyun Soo? ¿Sook lo sabe?—. Woo Bin se puso de pie sacudiendo sus manos antes de acercarse a ellos y seguir leyendo el resto—. ¿Por qué haría un intercambio a Shinhwa si estudiaba en una prestigiosa escuela de Estados Unidos?—.
— No lo sé, además, no he podido ver a Sook desde que volvimos, ¿Ustedes saben algo?—. Jun Pyo cerró el folder dejándolo sobre el escritorio.
— Está perdida en sus pensamientos, no la había visto así desde que tomo la decisión de irse a Estados Unidos—. Song cruzo los brazos sobre su pecho cuando se enderezó.
— ¿Y Ji Hoo?—. El mirar de los tres F4 reparó en el limpio escritorio del joven.
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Yoon paseaba por las áreas que frecuentaba Lee, sin éxito en encontrarla, llevaba haciendo eso por una semana entera, los profesores afirmaban su presencia en clases pero nadie sabía a dónde iba cuando estás terminaban.
— Hee Sook, ¿Dónde te haz metido?—. Un suspiro escapó de sus labios, la escuela estaba vacía nuevamente, todos habían partido a sus hogares y el no había tenido éxito.
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— Estás enamorada—. Afirmó, el pelinegro logro distraer a la joven de sus pensamientos, ambos habían estado pasando el tiempo juntos, estudiando en la biblioteca, en las últimas mesas donde nadie concurría teniendo así la paz y la tranquilidad que necesitaban.
— ¿De qué hablas?—. Hee Sook arrugó la nariz poniéndose de pie para dejar uno de los libros que estaba utilizando en su respectivo lugar.
— Tus ojos han estado tristes, no brillan como lo hacían en Nueva Caledonia—. Kim se había puesto de pie dejando el lápiz sobre la mesa para acercarse a ella.
— Hyun...—. Susurró.
— ¿Hay una esperanza para mí?—. Cuestionó tomando la mano de la castaña deteniendo sus movimientos.
— Será mejor que continuemos con los apuntes mañana—.
Sus ojos se abrieron de par en par, inmóvil. ¿Era un sueño? ¿Un sueño dónde Kim Hyun Soo la besaba?
