Capítulo 42

1.1K 73 19
                                    

La castaña frotó sus manos una vez más en un intento de quitar la frialdad de estás

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La castaña frotó sus manos una vez más en un intento de quitar la frialdad de estás.

— Hee Sook, ¿Tienes idea de la hora que es? ¿Por qué llegas tan tarde? Debías estar aquí desde hace dos horas, es el tiempo que llevo esperándote—. El alfarero se interpuso en su camino, sorprendiendola por lo repentino que había sido.

— Yi Jeong, tranquilo, he olvidado llamarte, estaba trabajando—. Se estiró lo suficiente para dejar un beso en la mejilla del contrario, logrando que el mayor suavizará pronto sus expresiones, funcionaba siempre.

— ¿Dónde? Llame al restaurante y no estabas ahí, tampoco en la empresa—. Movió el teléfono de un lado a otro antes de guardarlo en el bolsillo de su pantalón, comenzando a caminar hacia la puerta principal con la heredera aferrada a su brazo derecho para ir al mismo paso.

— Estaba en... ¿Por qué te detienes? ¿Te lastime? No debí... ¿Yi Jeong?—. Su expresión de preocupación cambio cuando su mirar se dirigió a ese algo que había dejado inmóvil a So—. ¡Ga Eul! Que sorpresa—. La mano del mayor impidió que de acercará a la joven frente a ellos, dejándola confundida, pues sabía que la pelinegra no era ninguna extraña para el alfarero.

— ¿Qué haces aquí? No me gustan las personas que vienen sin ninguna razón—. La dura voz de Yi Jeong no de hizo esperar, tensando el ambiente—. Vamos Sook, hace frío aquí—. Sus pasos hacían eco contra el suelo, la castaña lo siguió de cerca deteniéndolo antes de que llegará a la puerta.

— Yi Jeong—. La voz de Hee Sook sonó cansada, la actitud del mayor desde el incidente había cambiado, solo los F4 y ella parecían poder acercarse, pues si alguien externo lo hacía con palabras hirientes y menos precios lograba hacerlos retroceder.

— Yo... Tengo una razón—. La voz temblorosa de Ga Eul le indico a la joven Lee que no debía quedarse ahí.

— Estaré arriba, compermiso—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Estaré arriba, compermiso—. De la pequeña bolsa de su abrigo saco la copia de la llave que Yi Jeong le había dado, abriendo rápidamente y desapareciendo de sus vistas, dejándole privacidad a ambos. Pudo escuchar la queja del azabache a la distancia.

Donde mi amor te encuentre || Yoon Ji Hoo (ACTUALIZACIONES LENTAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora