[...] Basado: Boys over flowers/Los chicos son mejores que las flores.
Hee Sook, nacida en el seno de las reconocidas y millonarias familias Lee y Bak, fundadores de los restaurantes Lee considerados los mejores de Corea, y las empresas Bak, asocia...
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— ¡Rui! ¿Cómo estás? Estás más guapo desde la última vez que te vi, ¿Cómo lo haces?—.
Ji Hoo sonrió ante el arrebato de emoción de su compañera al ver al blanco caballo el cual había relinchando contento al recibir la atención de la castaña juntó a sus suaves y tiernas caricias. Al parecer, el fiel corcel también había echado de menos a Hee Sook.
— Demos un paseo—. Propuso, luego de terminar de darle de comer, como si hubiese entendido sus palabras, Rui movió su hocico golpeando la mejilla de la joven que aún no había dado su respuesta.
Los paseos a caballo era una de sus actividades favoritas, solían disfrutar de eso estando todos los F4 reunidos y cada uno montaba realizando actividades diferentes o inventando otras, está vez, era diferente, pues, ambos habían subido en Rui. Yoon llevaba el control de las riendas dejando a Hee Sook disfrutar del paisaje y la comodidad que los envolvía. Desde su posición, Ji Hoo podía admirar de cerca el pálido y suave rostro de aquella chica delante de él, su fragancia a rosas llenaba sus fosas nasales e inconsientemente le hacían sonreír los halagos de Lee al caballo por su agilidad y su resistencia al llevar a ambos encima.
— De parte de Ji Hoo te ofrezco una disculpa, querido Rui, es el quien pesa más, pero, promete que guardarás el secreto—.
Hee Sook comenzó a reír contagiándolo, continuando disfrutando de su paseo, ambos dejando la timidez de estar tan cerca el uno del otro.
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— Sook, ¿Deberíamos subirnos a eso?—. Yoon señalaba la torre que se alzaba frente a ellos, dónde las personas entraban y salían.
— Es muy alto—. Apresuró a decir.
— Lo sé, pero, estaré a tu lado—. La sonrisa que se dibujaba en el rostro de su compañero la contagió, aunque, no pudo negarse cuando el rodeo sus hombros y la obligó a caminar a su lado, bajo las miradas de curiosidad de su alrededor.
Hicieron su primer parada dentro cuando Hee Sook se acercó a la máquina expendedora para adquirir dos bolsitas de chocolates, una compartiéndola con Ji Hoo quien iba a su lado admirando todo a su alrededor.
