[...] Basado: Boys over flowers/Los chicos son mejores que las flores.
Hee Sook, nacida en el seno de las reconocidas y millonarias familias Lee y Bak, fundadores de los restaurantes Lee considerados los mejores de Corea, y las empresas Bak, asocia...
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— ¡¡Buenos días!!—. Una alegre Hee Sook ingreso al restaurante de avena dónde laboraban sus amigos—. ¿Y todos esos platos?—.
— Venderemos mucho el día de hoy, Jan Di quiere el dinero para...—. Antes de que Ga Eul pudiera terminar la frase la pelinegra cubrió su boca, dedicándole una sonrisa nerviosa a Lee.
— No es nada, todo está en orden, Sook—.
— ¿Para qué necesitas dinero? ¿Te sientes mal? ¿Algo paso con tu familia? Dime la cantidad—. Jan Di nego apartando la mano de su amiga, Hee Sook hizo una mueca al no recibir más que silencio por parte de ambas.
— No, ella quiere un boleto de avión para ir a Macao—. Ga Eul había hablado lo más rápido que pudo antes de que Geum pudiese impedirlo.
— ¿Macao? ¿Jan Di, piensas ir a ver a Jun Pyo?—. La heredera de Lee sonrió aplaudiendo emocionada al obtener un asentamiento de afirmación con la cabeza por parte de su amiga.
— Puedo darte el dinero, Jan Di, ya mismo voy por tu boleto—. Antes de poderse dar la vuelta, Hee Sook fue detenida por los brazos de Jan Di.
— No, por supuesto que no, ya hiciste mucho por mi, Sook, no lo recibiré—.
— ¿Por qué no?—.
— No quiero que sigas gastando dinero en mí, haré mi mejor esfuerzo para vender todo esto—.
— No es solo por eso, luego del funeral no he tenido contacto con Jun Pyo, dejo de contestar mis mensajes y llamadas pero estoy segura de que le vendrá muy bien el poder verte, el tenerte a su lado. Hum, si no aceptas el dinero, ¿Aceptas mi ayuda para vender eso?—. Señaló las pilas de platos que se encontraban sobre la mesa, las dos chicas se miraron entre sí antes de abrazar a Lee agradeciéndole.
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— Sook, ¿Venderás avena también?—. Bong Chun Sik, jefe del restaurante parecía impresionado por la emoción que irradiaba la castaña.
— Daré lo mejor de mi—.
— ¡Suerte!—.
— ¡Gracias!—. Los cuatro comenzaron a reír, poniendo manos a la obra para poder cumplir el objetivo.
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