[...] Basado: Boys over flowers/Los chicos son mejores que las flores.
Hee Sook, nacida en el seno de las reconocidas y millonarias familias Lee y Bak, fundadores de los restaurantes Lee considerados los mejores de Corea, y las empresas Bak, asocia...
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— ¿Señorita Lee?—. Por segunda vez, el mayordomo llamo a la puerta luego de unas suaves toques contra la madera.
Dentro del salón Hee Sook no dejaba de concentrarse en la melodía del violonchelo, pudo escuchar voces en el exterior, aún así no abrió los ojos, ni siquiera cuando la puerta fue abierta y los pasos de ahora acompañante se escuchaban más cerca; de un segundo a otro todo quedó en silencio marcando el final de la melodía.
Abrió los ojos tras un suspiro, dejando el chelo de lado junto al arco.
— No esperaba tu visita—. Poniéndose de pie se acercó para quedar frente a frente con el mayor.
— ¿No puedo visitar a mi mejor amiga?—. Lee sonrió envolviendose entre los brazos de Woo Bin, alejándose uno del otro Song revolvió la cabellera de la menor haciéndola reír.
— Ponte cómodo, ya regreso—.
Apresurada, salió del espacio dirigiéndose a la cocina, tomo una charola plateada bajo la mirada de las sirvientas quienes con una sonrisa y en silencio se retiraban para darle privacidad. Hee Sook acomodó el té y unas rebanadas de pan de café, su especialidad, "No tiene comparación con ningún otro" dicho por el mismo Woo Bin, quien siempre la instaba a prepararlo solo para él, una vez todo listo regreso al salón.
"— Claro, preciosa. Espera mi llamada a mi regreso—."
Hee Sook se detuvo detrás de la puerta entreabierta, entrando una vez que la llamada fue terminada.
— Sook—. El mafioso tomo una rebanada de pan dándole un mordisco—. Es extraño no ver a Ji Hoo por este lugar, ¿Ha sucedido algo?—.
— ¿Eh? No... No, todo está bien—. La insistente mirada del mafioso hizo suspirar a la menor—. Woo Bin, tu, ¿Tu crees que vale la pena seguir amando a alguien que...?—.
— ¿Qué crees que no corresponde ese sentimiento?—. Lee asintió—. Vale la pena esperar a esa persona si esa persona merece ser esperada, ¿Ji Hoo lo merece, Sook?—.
El silencio lleno el ambiente, la mirada de la joven estaba puesta en la alfombra a sus pies, tras observarla por unos segundos, Woo Bin volvió a hablar.
— Si me lo preguntas, vale la pena luchar por tu felicidad, Lee Hee Sook nunca se rinde, siempre es directa, ¿Por qué está vez no serlo?—.
— Vale la pena—. La joven sonrió hacia el mayor, aunque está se convirtió en una mueca al recordar el tema del compromiso del cual habían hablado sus padres.
— Deseé tu dicha desde el primer día, Sook, no por nada he renunciado a ti—. Song tomo su taza de té dando el último sorbo dejando la cerámica sin líquido. La heredera de Lee parpadeo un par de veces, arrugando la nariz intentando asimilar las palabras del contrario—. El tiempo no perdona, no pierdas a la persona que amas por miedo; debes prometerme que serás feliz—. El mayor alzó su dedo meñique haciéndola reír, inmediatamente entrelazandolo con el de ella, una promesa valiosa.
