You Bring Me Home • omegaverse [ls]

VII. It's hard for me to go home

"No quiero vivir en un lugar donde no estes." 

El viento fuerte movía la pequeña decoración en la puerta de la cafetería, haciendo sonar unas pequeñas campanas. El lugar era cálido, bastante. Y el olor, delicioso.

Era un lugar lleno de gente riendo, conversando y sonriendo. Algo agradable, siendo sinceros.

Entonces... ¿Por qué Louis sentía el ambiente tan malditamente incomodo?

Oh, cierto. Quizás sea porque su ex-prometido estaba de pie frente a él con una sonrisa creída y, su alfa, a su lado sosteniendo de forma posesiva su cadera. 

Louis podía sentir la desesperación de su omega intentando calmar a su alfa, que se encontraba en posición de lucha.

Y la cosa era que... Sí bien Harry no se sentía amenazado por Luke, creía que su omega sí lo hacía, y debía protegerlo.

La gente alrededor podía comenzar a sentir las feromonas que poco a poco llenaban el lugar, y es que, al ser alfa puro, Harry expedía un aroma excesivamente territorial.

Y eso tenía al omega de Louis mareado.

Aunque al parecer Luke era bastante bueno ignorándolo.

—Wow, Lou. En increíble volver a verte, ¿No lo hacía desde cuando? —Preguntó Luke, con la cabeza ladeada. —Oh, sí. Un día antes de nuestra boda. —Dio una sonrisa burlona.

El omega se encogió, apoyando su espalda en el pecho del alfa.

—Vete, Luke. —Habló enojado Louis. —Ahora estoy con mi alfa.

Pero eso pareció divertir aún más al alfa de cabellos rubios.

—Oh, así que ahora tienes un alfa... —Comenzó el rubio. —Aunque no veo ninguna marca. —Habló con voz retadora, luego de haber inclinado levemente la bufanda que cubría el cuello de Louis.

Harry alejo su mano de un manotazo, posicionando a su omega tras el y acercándose lentamente a Luke.

—Lárgate, estás poniendo incomodo a mi omega, idiota. —Dijo el rizado con voz amenazadora. —No me fuerces a romperte el cuello.

Podía sentir al castaño tirando levemente de su abrigo, queriendo hacerlo retroceder.

—Me gustaría verte intentarlo. —Gruñó Luke.

Y esa fue la gota que rebalsó el vaso.

Harry gruñó de forma intensa, logrando que cada persona en la cafetería inclinara el cuello en sumisión. Incluyendo Louis.

Luke no tuvo tiempo ni de reaccionar, antes de que una mano lo alzara el cuello y lo azotara contra una pared de vidrio, logrando trizarla levemente.

Y es que la ira estaba nublándole la vista, con el cuerpo reaccionándole antes que la mente. Solo podía pensar en que ese alfa era una amenaza para su omega.

Instintos.

Podía observar que el rostro del rubio se estaba volviendo más rojo conforme pasaban los segundos, y escuchaba una voz llamándolo desde lejos. Alguien estaba tirando de su abrigo.

—¡Alfa! ¡Alfa, detente! —¿Louis? ¿Era su omega quien lo llamaba?

No. No podía soltarlo, ¿Y sí se aprovechaba de eso para atacar a su omega?

Se había atrevido a acercarse a su cuello, limpio de una marca.

Sin marca. Sin marca. Sin marca.