¿No te atraigo?

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Sonó una molesta alarma en la habitación del castaño, quien lleno de furia y pereza, alcanzó su celular y miró la hora.
—Demonios— murmuró mientras hundía su rostro en la almohada. Ya eran las 7:10am, hace 10 minutos él debía estar en la escuela, fue un hecho que llegaría tarde.

Se resignó a llegar a la segunda hora, pues cuando apenas se colocaba su jean, ya eran cuarto para las 8:00am.
Tomó su mochila y trazó su camino a la escuela.

Llegó acompañado del silencio, todos se encontraban en sus aulas correspondientes de la primera hora, y no saldrían hasta unos minutos después.
Caminó lento por el pasillo, y justo cuando paso por el salón de biología, su mirada se cruzó con el rostro de Harry tratando de no morir de sueño, inconscientemente sonrió ante tierna escena, miró como recargaba su cansada cabeza en su mano, como sus ojos estaban medio cerrados y se imaginaba la voz de Harry diciéndose a sí mismo que no se durmiese.

Al perderse mirando al chico dormilón, no se dio cuenta que se quedó parado como un idiota mirando al niño que le gusta, la mayoría de las miradas estaban en él, hasta el tierno color verde del rizado estaba sonriéndole con picardía.
Louis abandonó la vergonzosa situación y dio paso rápido a su casillero, mientras a sus espaldas se escuchaba el timbre que anunciaba el descanso.

—Con que, te gusta ver a personas medio dormidas— escuchó su voz ronca detrás de él pero siguió caminando sin tratar de mirar atrás.

—Tal vez me gusta la biología— respondió después de abrir su casillero y buscar algunos apuntes de ayer.

—Tal vez te gusto yo— Louis giró su rostro sonrojado hacia él y lo miró con desagrado, su corazón empezó a latir fuertemente.

—Quisieras—Trató de esconder sus nervios y cerro su casillero rápido mientras la mano le temblaba.

Harry soltó una pequeña risa y tomó su labio inferior entre su dedo índice y el medio y empezó a jugar con el.
Louis dirigió su mirada a sus labios y sus mejillas se volvieron color carmín cuando una sonrisa apareció en aquel muchacho que lo traía flechado con todas las flechas de cupido.

—Entonces, ¿No te atraigo? —posó su brazo en la cintura del mayor y este se alejó sonrojado hasta las orejas.
El timbre lo salvó de la incómoda situación, aunque solo fuera incómoda para él, pues el de mirada verde sonreía divertido.

—Clases, yo, adiós— tropezaron las palabras de la mirada azul y empezó a caminar velozmente a su clase respectiva.

—Si— susurró el menor cuando ya se encontraba solo, miró su reloj y se dirigió a su salón, mientras pensaba lo bien que se sintió tener a Louis en sus brazos.

La clase de Louis paso rápido, tal vez porque se la paso pensando en la cercanía que tuvó con Harry hace unos momentos, y en que si tuvieran una relación él quería mandar, y después su mente viajó a los posibles escenarios que tendría con Harry, en como irían al cine, como le diría de cariño, "¿se escuchara bien que me diga bebe? ¿Cómo sonaría? ¿Me tocara las pompis al besarme?... si, tal vez sí" pensó en silencio.

—Señor Tomlinson, de nuevo con audífonos— mencionó molesto es profesor, mientras tomaba entre sus manos su gorro y destapaba sus orejas— No hay audífonos...

—Lo siento, estaba algo distraído — el maestro lo miró extrañamente, pues Louis no era de disculparse en clases, bueno, con ninguna persona en general.

Siguió la clase tranquilamente mientras que él contaba los minutos para salir y encontrarse con Harry, sabía que lo buscaría en el almuerzo.

Alcanzó su mochila del suelo y salió corriendo como un rayo, esquivaba a algunas personas en el camino, y al entrar arregló discretamente su cabello y trató de tranquilizar su respiración para parecer desinteresado, se formó para conseguir un poco de comida en la cafetería y buscó con la mirada al rizado.

ITS 11:11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora