26 de Enero

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6:34am

El estruendoso ruido de American Idiot  hizo despertar a Louis de su placentero sueño, levantarse temprano, con el frío aire matutino adentrándose en su habitación, no era de su gusto, aún menos si tenia que ir a la escuela. Una mano salió desdé las cálidas mantas buscando el celular ciegamente, lo tomó por fin y desactivó la alarma con un toque.

Lentamente dejó su cálida guarida para restregarse los ojos y tomar un gran bostezo, hoy iba a ser un día demasiado largo, y muchos de estos días lo iban a hacer, la escuela y él no eran grandes amigos.

Con los pies descalzos, y solo utilizando un bóxer bien pegado al cuerpo, salió el castaño, camino al baño, donde una ducha lo esperaba.

Secó su cuerpo con una gran toalla azul, mirando cada centímetro de su cuerpo, los tatuajes lo rodeaban y el pircing en el labio, que hizo enloquecer a su madre cuando lo descubrió, le encantaba. Tomó lo primero que vio, unos pantalones bien ajustados color negro, una camisa floja también negra y sus vans favoritas, color negras. Louis amaba el color negro.

Bajó las escaleras encontrándose con el mismo silencio de siempre, sus padres trabajaban hasta tarde y se iban demasiado temprano, raras veces los veía, además de que su hermana siempre se la pasaba afuera desde temprano y volvía antes de que llegaran sus padres simulando ser una hija responsable.

Buscó en la cocina algo de comida mientras veía el canal de música en la pequeña televisión junto al microondas. Comió una manzana mientras acababa su canción favorita, agarró su mochila, llaves de su auto y se despidió de su casa.

En marcha a la escuela se detuvo en un semáforo en rojo, el día no prometía muchas cosas, algunas nubes comenzaban a formarse en el cielo y se sentía húmedo el ambiente.

La mente de Louis se enfocó en un chico parado junto a la parada de autobús de la escuela, Niall Horan, uno de los mas reconocidos en esta, éste estaba hablando animadamente con alguien enfrente de él, pero el cuerpo de Niall tapada perfectamente a la otra persona, impidiéndole a Louis poder mirarlo. Sus pensamientos se esfumaron cuando el sonido de varios carros lo apresuraban por poner el auto el marcha, el semáforo estaba en verde. Pasó junto a ellos, aprovechando su espejo retrovisor pudo ver que el sospechoso que estaba con Niall, tenia piernas largas.

Llegando a la entrada puedo visualizar a los chicos de nuevo ingreso, el año pasado él estaba como ellos, confundido y nervioso por ser nuevo. Estacionó el auto algo cerca de la entrada, ya que odiaba caminar o correr, o moverse.

Con la mirada buscó a su mejor amigo, Zayn.

Desdé aquel día que lo defendió frente a todo el salón, fueron inseparables, como uña y mugre.

De pequeño, en primaria, él no era nada bueno leyendo, y por otro lado estaba Zayn, quien amaba la lectura con todo su corazón. Un día la profesora decidió juntar a Zayn con Louis, para que él le enseñara a leer con mas facilidad.

Pero Louis no se salvaba de las burlas de sus otros compañeros, quienes soltaban carcajadas cuando tartamudeaba o leía mal alguna palabra. Hasta que un día Zayn paró las burlas levantándose de su asiento y llendo, ignorando a la profesora, a donde estaba el burlón del salón, paro todo ruido; el golpe en su nariz hizo callar a todos.

-¿Quien mas se estaba riendo?- preguntó el pequeño Zayn de 10 años.

Todos estaban callados.

Zayn fue castigado, quedándose al final de clases a limpiar el salón. Pero desde ese momento paso a ser el mejor amigo de Louis, y el mas respetado también.

En ese momento estaba hablando con otros amigos suyos, lo que hizo sentir a Louis un poco mal, le daba un poco de celos que hablara con mas gente, porque sentía que podría perderlo, porque él no hacia nada por el, Zayn lo cuidaba, defendía, hacia reír, y muchas cosas mas.

-!Hey, Louis!- la mirada azul que estaba clavada en el suelo, subió al oír su nombre- te extrañe chaparro- los brazos de su único amigo lo envolvieron.

-me visitaste ayer en la noche Malik- las manos de Louis apenas y tocaban a Zayn, el afecto no era algo en su personalidad, los abrazos, los besos, o al menos el tacto, no estaba en su cerebro.

-¡tambien te extrañe Zayn!- sacudió a Louis un poco- ¿es tan difícil decirlo?- bromeó el de ojos miel.

Louis le regalo una pequeña sonrisa y caminó junto a él a los casilleros. La escuela estaba llena de nuevas personas, muchas perdidas sin saber a donde ir, otras solas por no tener a sus viejos amigos con ellos, otras mas platicando alegremente.

-¿Que casillero tienes, Lou?- preguntó el morocho mientras acomodaba su cabello. -a mi me tocó el 68 .

-El 52, cerca del baño por lo menos- buscó el papel donde había apuntado su nueva clave- ¿nos vemos en el salón?

-Claro ojitos- sonrió alegremente Zayn y trazó su camino al casillero. Zayn y Louis siempre conseguían tener la mayoría de clases juntos, y este año tenían las primeras 6 horas juntos, las ultimas 2 Louis tendría que sobrevivir solo.

-vamos, abrete- susurro la pequeña voz de Louis, intentando abrir su casillero.

- everybody wanna steal my girl-  Louis volteo su vista al escuchar una voz ronca cantando a su lado, se encontraba el chico de piernas largas de la mañana, estaba de espaldas, tenia hermosos rizos, y la voz mas hermosa que había escuchado.

El sonido de libros callendo lo despertó de su acostamiento visual, a una chica detrás de el se le resbalaron algunos libros de su mochila. Louis la vio indiferente sin ayudarla y se propuso seguir acosando al chico nuevo de rizos.

Pero ya no estaba ahí.

-maldita sea- susurró y abrió su casillero al fin, tirando desordenadamente sus cosas ahí, dejó un cuaderno en su mochila, cerró al casillero y caminó a su salón. Se puso sus audífonos y buscó una buena canción para escuchar antes de que llegar al salón, reprudujo su canción favorita en ese momento.
Smells like teen spirit sonaba en sus oídos, cuando al levantar su vista chocó con alguien que caminaba con la mirada clavada en un libro, cayó al suelo.

-¡Lo siento tanto!- la voz ronca de nuevo.- soy un idiota, lo siento- una mano apareció a su vista.

-no importa- los ojos azules de Louis conectaron con los verdes, del chico de piernas largas y voz ronca.

-me lave las manos, no te preocupes- sonrió, y se le formaron unos lindos hoyuelos.

-yo, yo puedo-do solo- se levantó del suelo, y sintió sus mejillas arder, se maldijo adentro por sonrojarse.

-Soy Harry - el chico aún no se iba.

-ah- pronunció indiferente y lo rodeó, caminó rápido a su salón.

No buscaba mantener una conversación. Miró hacia atrás cuando ya había dado algunos pasos, él ya no estaba.

-Harry- susurró la mente de Louis mientras retomaba su camino al salón.

ITS 11:11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora