In A Heartbeat °• HOPEV

🖇; capítulo 7

Hoseok tomó asiento detrás de su escritorio. Tomó un par de carpetas y las abrió, revisando los escritos antes de hablarle al rubio.

—Gracias por haberle dado mi desayuno a Yoongi. Seguramente a él le hacía más falta.— dijo sin levantar la mirada de aquellos documentos. Taehyung se quedó parado en su mismo lugar; cerca de la puerta.

No quería hacerse ideas tontas, pero aquello le sonaba a una escena de celos. Una chispa pareció querer encender en su corazón, pero sabía que solo era un comentario cualquiera. Claro que Hoseok debía sentirse ofendido porque había preparado aquel desayuno para él, no para Yoongi.

Miró un poco desanimado el recipiente entre sus manos. Ahora sus sentimientos y emociones se encontraban mezcladas. Sólo no quería estar en esas cuatro paredes con Jung Hoseok actuando como si no hubiese pasado alguna otra cosa.

—Yo...— hizo una pequeña pausa. —Yo creí que no iba a regresar en un largo rato.

Hoseok levantó la mirada hacia el rubio que se encontraba aún cabizbajo. Entrecerró los ojos. ¿Otra vez comenzaba a hablarle formalmente? Negó.

—Es que...pues lo vi saliendo del edificio con una mujer y pues lo primero que me vino a la mente fue que entre esa mujer y usted quizá...

—Lo que haya entre esa mujer y yo es algo que no le importa.— habló con dureza. Taehyung asintió de inmediato, sintiéndose pequeño. —Deje de hacerse ideas absurdas. No le importa lo que pase con mi vida personal, ocúpese de la suya y venga aquí a trabajar.

—Lo lamento.— dijo haciendo una pequeña reverencia. —Sólo no quería que la comida se echara a perder y decidí dársela al joven Yoongi.

—Esto  es ridículo.— escuchó decir por lo bajo al hombre frente a él. —Lo que Yoongi le haya dicho, olvídelo. Son sólo mentiras.

Taehyung levantó la mirada hacia el mayor, sintiendo sus mejillas arder cuando sus ojos se encontraron con los contrarios. No creía que el pelinegro le mintiera con un asunto tan delicado como ese. Era mentira o el mayor no quería ser visto como alguien débil.

—Descuide.— si el mayor podía ¿por qué él no? —Haré como si nada hubiera pasado.— sonrió sin ganas.

La hora de irse había llegado. Taehyung no se percató de que afuera ya estaba demasiado oscuro hasta que salió del edificio. Soltó un suspiro. Se despidió con una sonrisa del guardia del segundo turno y caminó lejos del edificio.

Sacó su celular para hacerle una llamada a su mejor amigo. Un tono, dos tonos, tres tonos...

—Vamos Seokjin...contesta.— tarareó los dedos en sus labios. Se estaba poniendo nervioso. No quería andar por la calle a esa hora de la noche.

—Diga.— respondieron al otro lado de la línea. Sintió un inmenso alivio.

—Hasta que al fin contestas.— dijo, riendo un poco debido a los nervios. Estaba a punto de hablarle de nuevo a su mejor amigo cuando no se escuchó un ruido más al otro lado de la línea. —¿Hola? ¿Seokjin, sigues ahí?

Maldijo por lo bajo al ver que su celular había cortado la llamada y cuando intentó devolverla, la contestadora dio aviso de que no tenía más saldo. Odiaba a todos en ese momento.

—Kim.— escuchó la voz de Jung Hoseok.

Se sobresaltó y se giró sobre sus talones para quedar frente a su auto. Tragó fuerte. Sus nervios estaban a flor de piel y un escalofrío le recorrió la espalda ante la mirada que le lanzaba el mayor; sus ojos parecían brillar más en la noche.

—Suba al auto.

—¿Qué?— preguntó inconscientemente, puesto que esa petición lo había tomado por sorpresa.