🖇; capítulo 8

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En su vida siempre se había visto completamente con el hombre de sus sueños y estar entre sus brazos; compartiendo cama y siendo felices. Claro que a ese hombre lo imaginaba siendo Jung Hoseok.

Estaban a punto de provocarle una horrible experiencia que lo iba a atormentar durante toda su vida. ¿Qué debía hacer ahora? Estaba aterrado y el hombre que lo sujetaba era evidentemente más fuerte que él...pero quizá no más inteligente.

Agarró valor para poder morder con fuerza la mano ajena. El hombre la quitó de su boca soltando un grito. Luego, Taehyung procedió a patear la zona de su entrepierna con mucha más fuerza. El hombre cayó al suelo llevando ambas manos a la zona lastimada. Taehyung aprovechó para correr hacia la puerta y abrirla con torpeza.

No lo consiguió.

Lo que ocasionó, fue solo enfurecer al hombre.

Logró ponerse de pie y tomó al rubio de las caderas, arrojándolo al suelo. Taehyung soltó un gemido de dolor al impactar contra el frío y sucio suelo. A lo lejos vio su celular que comenzaba a timbrar. Seokjin, fue la primer persona en quien pensó. Sintió un peso más encima suyo antes de poder arrastrarse hacia el aparato y cayó en cuenta que el hombre se había puesto arriba de él, sujetando sus muñecas a los lados. Comenzó a patalear y a gritar.

—No me haga nada, por favor.— pidió lloriqueando. Era imposible mover sus brazos.

—Te dije que no te haría daño si cooperabas.— dicho aquello, le dio una bofetada y procedió a besar su cuello.

Sentía tanto asco al ser tocado por la fuerza de un ser tan asqueroso como ese hombre.

¿Había sido una mala persona para merecer algo así de cruel?

—Por favor, suéltame.—volvió a pedir entre sollozos.

Algo estaba a punto de romperse en su interior. Iba a quedar marcado de por vida y, aunque saliera adelante, este momento estaría atormentándolo cada noche.

Cerró los ojos con fuerza. No tenía caso que le siguiera suplicando porque el hombre no iba a ceder.

Sus sollozos eran más frecuentes, mezclados con uno que otro gruñido del contrario. Comenzó a patalear más y a gritar cuando una de las manos ajenas se dirigió a su entrepierna.

—¡Basta! ¡Suélteme!— gritó. —¡Hoseok!

No podía siquiera respirar bien. Luchaba para intentar quitarlo. La mejilla que le fue golpeada ya se había tornado de un color rojo y ardía. El agarre en sus muñecas dolía. ¿Cuánta fuerza podía haber en un hombre?

Zafarse ya era mucho más difícil para Taehyung. Sus ojos se mantenían ajenos a lo que estaba pasando a su alrededor. Otra mano comenzaba a tocarlo por debajo de su playera. Aquel tacto le quemaba la piel.

Sus manos ya estaban libres e intentó alejar lo suficiente al sujeto para que no le besara en la boca. Lloriqueaba más. ¿Por qué no entraba nadie a ayudarlo? ¿Es que nadie había escuchado sus gritos de desesperación? Cada vez se agotaban más sus fuerzas.

—Te estás haciendo la difícil, muñequita.— dijo, soltando un nuevo golpe con el puño cerrado en el rostro del rubio, causando que su labio sangrara al instante.

Un soñoliento Taehyung ya estaba completamente inmóvil. Su fuerza se había agotado y no peleaba más contra el hombre que permanecía tocándole el cuerpo.

De pronto escuchó a lo lejos un fuerte golpe y enseguida ya no sintió más al hombre arriba de él. Lo que estaba pasando dentro de aquellas cuatro paredes se escuchaba tan lejano. Cada vez se estaba durmiendo más o quizá estaba muriendo.

Todo se tornó oscuro y escuchó que lo llamaban desde un túnel de luz que se hacía más lejano. Se estaba hundiendo cada vez más en la oscuridad hasta quedar completamente dormido.

—∰—

Poco a poco volvía a recuperar el conocimiento. Abrió los ojos y se encontró en una habitación completamente distinta a la suya en el departamento que compartía con su mejor amigo Seokjin. Se sentó rápidamente en la cama. ¿Dónde estaba?

—¿Qué es este lugar?— se preguntó a si mismo. Parecía estar solo.

De pronto las imágenes de la noche anterior habían venido a su mente. Volvía a escuchar sus propios gritos retumbándole en la cabeza ocasionando que el pánico y la desesperación regresaran.

Un nuevo ruido, proveniente de la puerta, lo sacó de aquellos espantosos pensamientos, haciendo que se sobresalte un poco. ¿Y si el hombre que intentó abusar de él entraba por esa puerta?

No quería ni siquiera imaginarlo.

—Buen día.— dijo la amable  voz de una mujer con un uniforme de servidumbre. Cargaba consigo una charola con varios platillos y cada uno contenía una comida diferente. Sonrió ampliamente cuando vio que el huésped ya se encontraba despierto. —El señor me ha ordenado que le traiga el desayuno.

¿El señor? ¿Entonces sí se trataba de aquel sujeto? Taehyung se puso de pie inmediatamente, dándose cuenta de que lo único que dolía en todo su cuerpo eran sus muñecas y los golpes que tenía en la cara.

—¿El señor?— preguntó frunciendo ligeramente el ceño, aún confundido y en espera de una respuesta.

—Jung Hoseok es el dueño de esta casa.— respondió la mujer amablemente colocando la bandeja en una de las pequeñas mesas que se encontraba a un lado de la cama.

El semblante de Taehyung cambió radicalmente al escuchar ese nombre.

Estaba en la casa de Jung Hoseok.

In A Heartbeat °• HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora