🖇; capítulo 31

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El día que Taehyung estuvo en el departamento de Hoseok, había regresado mucho más animado que de costumbre a la empresa. Parecía como un niño inquieto a ojos del moreno, lo que le causó un extraño sentimiento de ternura en su interior.

—¿Nunca tienes días libres?— el rubio preguntó mirándolo cuando las puertas metálicas del ascensor se cerraron. Eran los únicos dentro de aquel aparato.

Hoseok lo miró con el ceño ligeramente fruncido, como si no fuera obvio. No tenía ni un año trabajando para él y se le hacía absurdo que preguntara eso cuando en ese par de meses él mismo había sido testigo del trabajo que Hoseok llevaba a cabo en su oficina.

El silencio y aquella mirada que le lanzó su jefe fueron respuestas suficientes para el rubio. Soltó un suspiro y desvió la mirada hacia la pequeña pantalla que se encontraba encima de las puertas; aquella que marcaban las plantas que iban subiendo.

Los días transcurrieron y a su vez, Hoseok era recibido en su oficina con un nuevo desayuno todas las mañanas. Si bien, en el apartamento no comentó nada sobre las figuras que encontró en su almuerzo, le dio una indirecta al rubio diciéndole que lo sorprendiera con un almuerzo de "adultos". Taehyung tardó en captar la indirecta hasta que Seokjin lo hizo entrar en razón aquella misma noche cuando estuvieron los dos en casa.

—¿Crees que cometí un error sirviendo su almuerzo de esa forma?— le preguntó a su mejor amigo, acostado en el sofá, mirando un punto fijo en el techo.

—No lo hubieras cometido si se tratara de un niño con cinco años de edad que espera ver figuras tiernas en sus desayunos.— Seokjin revoleó los ojos y negó. —Estás tratando con un hombre mayor de veintisiete años, Taehyung.

—¡Pero le gustó!

—A partir de mañana le llevarás desayunos que no lo hagan sentir como un niño de cinco años. Y ya dije.

Taehyung iba a protestar, pero antes de hacerlo, su mejor amigo lo dejó con la palabra en la boca, solo en la sala, y se fue a su habitación. Ya era tarde, así que también optó por irse a la cama.

[•••]

Hoseok había estado disfrutando de los nuevos desayunos que le estaba llevando el rubio sin figuras que le parecieran absurdas y lo hicieran sentir como un niño, de hecho, se veía más sano. Sus cachetes estaban regordetes y Taehyung había estado encantado con ello. Disfrutaba ver como el ceño del moreno se fruncía cuando comía. Le parecía gracioso de cierta forma, pero tampoco podía reírse de eso frente a su jefe.

Las últimas semanas había estado llevando a Taehyung consigo en el auto cuando el mayor debía arreglar algunos asuntos fuera de la empresa. Siempre le decía que se quedara en el vehículo y el rubio obedecía, pues no quería hacerlo enojar ya que había veces en las que su jefe iba tan serio y callado, que temía decir alguna tontería. Quería evitar hacerlo enojar.

Pero aquel día era diferente, ambos se encontraban animados; Hoseok porque al fin cerraría un trato con unos inversionistas que le habían costado la vida misma para lograr aquello, y Taehyung simplemente se daba para estar de buenas viendo así a su mayor.

Hoseok entró al edificio que ya no era desconocido para el menor, al menos no del exterior. Siempre observaba cada detalle de este cuando su jefe se adentraba a hacer sus negocios. No sabía realmente cuánto tiempo había pasado desde que Hoseok estaba ahí dentro, que cuando lo vio caminar hacia el vehículo a grandes zancadas, se inquietó.

—¿Y bien?— preguntó cuando estuvo detrás del volante, preparado para irse.

Su entrecejo estaba serio, ambas manos sobre el volante después de dejar su maletín en los asientos traseros. Miró al rubio y por una milésima de segundo, éste pensó que los inversionistas se habían negado, pero inmediatamente esa idea de descartó de su cabeza cuando el mayor esbozó una sonrisa de oreja a oreja asintiendo efusivamente.

Si no fuera por los cinturones de seguridad, Taehyung ya le hubiera saltado encima para darle un fuerte abrazo, así que lo único que pudo hacer, fue sonreír amplio y aplaudir.

Entraron al edificio cuando llegaron a este, ambos sonrientes y conversando, ignorando las miradas curiosas que se llevaban por parte de algunos de personal que se encontraban en la planta baja. Las puertas metálicas del ascensor se cerraron.

No era de esperarse que pronto comenzaran a surgir los rumores entre el personal femenino, hablaban de que últimamente ambos salían juntos en el auto y llegaban sonriendo, asegurando de que los dos chicos salían...amorosamente. Otro más, mantenían que sólo salían por negocios y que no se metieran en donde no les correspondía.

Pero un día, en el que Taehyung llegaba con una sonrisa esperando entregarle un nuevo desayuno a su jefe, fue consciente de las miradas que le lanzaban algunos hombres y algunas mujeres, murmurando cosas entre si y mirándolo. Lo que se le hizo extraño porque nunca había ocurrido algo así, todos le devolvían la sonrisa y lo saludaban amable, pero ese día...algo iba mal.

Sin querer prestarle mucha atención a lo que estuvieran murmurando entre si, el rubio se dirigió hasta el ascensor y cuando las puertas se abrieron, distinguió el rostro de Yoongi, que al verlo, inmediatamente lo tomó del brazo arrastrándolo al interior del aparato y presionando el botón para que las puertas se cerraran. Un confundido Taehyung lo miró con el ceño fruncido.

—¿Puedes decirme qué sucede? Llegué y todos me miraban extraño mientras se decían cosas al oído. Nunca había sucedido...

—Hay problemas.— lo interrumpió el pelinegro.

Taehyung sintió como el terror invadía su cuerpo y que su alma lo había abandonado. En ese momento sólo pudo pensar en una sola cosa: Hoseok.

—¿Qué pasó? ¿Le sucedió algo a Hoseok, Yoongi?— el pelinegro lo miró con un poco de preocupación, en cambio, el rubio lo miraba desesperado por recibir una respuesta. —¡No te quedes callado! ¿Le pasó algo a Hoseok?

—Su padre está en su oficina, hay gritos por parte de los dos.— comenzó Yoongi, mirando el recuadro que marcaba los pisos que iban subiendo. —No sé si te había enterado, pero hay rumores de que ambos están saliendo.

—¿Qué? Es absurdo.

—No para el personal. Se les hace extraño que de la noche a la mañana los dos se vayan en el auto y regresen casia a la hora de la comida.

—Ve al grano.

—Los rumores llegaron a oídos de su padre, no tengo idea de cómo. El hombre está furioso. Cree que Hoseok es gay.

[🍁]

9...

Lamento la tardanza, pero ya saben, andaba bellaqueando por ahí . Estoy viva y estoy bien...

En fin...

Stream PERMISSION TO DANCE...

Cuídense...y no dejen de llorarle al HOPEV/VHOPE/VOPE/TAESEOK, y mucho menos a BTS COWBOYS... :'D

In A Heartbeat °• HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora