🖇; capítulo 14

2.1K 341 17
                                    

Después de que el rubio salió de su oficina, Hoseok se fue a sentar al otro lado de su escritorio. Miró la taza de café que seguía ahí casi intacta, ya que Ann sólo le había dado un sorbo. La tomó en sus manos, ¿realmente estaría muy dulce como lo había dicho la mujer? No dudaba de Kim, porque sabía cómo le gustaba el café.

Se atrevió a darle un sorbo y su ceño se frunció. Era tan ridículo, el líquido tenía el mismo sabor que de costumbre; había sido solamente un maldito drama de Ann para hacer quedar mal a Taehyung frente a él.

Dejó la taza sobre la mesa y golpeó un puño contra ésta, su mandíbula se puso tensa; le había dado coraje.

—¡Ey! ¿Todo en orden? ¿Qué fue eso?— preguntó su amigo Yoongi entrando a la oficina sin previo aviso.

—No lo entiendo Yoongi.

—¿No entiendes qué, amigo? Toma asiento y cuéntame qué te pasa, sabes que para eso estoy aquí.

—Ann ha estado entrando y saliendo de la empresa como si todavía tuviéramos algo.— mencionó tomando asiento y recargándose por completo en el respaldo de ésta. —Me contuve las ganas de matarla cuando la vi con aquel imbécil...y te juro que me he estado conteniendo ahora para no hacerlo. ¿Qué quiere de mí ahora? Ya me destruyó aquel día, ¿es que acaso quiere lograr matarme primero?

—Amigo, respira profundo. ¿Qué ha pasado exactamente desde el primer día que se presentó aquí?

—Ese día fuimos a un restaurante, me arrepiento completamente porque de ahí fuimos a un motel y...

—¿Qué estás diciendo, Hoseok?— Yoongi preguntó sorprendido, mirando la frustración en el rostro de su mejor amigo cuando éste se incorporó y apoyó los brazos sobre el mueble. —Dime que no tuviste seo con ella.

—Ni loco me vuelvo a acostar con una mujer que fue manoseada por más de uno.— hizo un gesto de disgusto, mirando a su amigo. —La dejé en esa habitación desnuda, estábamos a punto de hacerlo pero no soy tan estúpido. La conozco y sé que es demasiado chantajista. Ya no soporto verla, no tiene vergüenza... ¡Es una cínica!

—No te dejes llevar por tus instintos, Hoseok. Esa mujer no te mereció nunca, diste mucho más por ella y te lo pagó de una cruel manera.— aconsejó Yoongi. —Pero aún no me hago la idea de que casi tienes sexo con una cualquiera en un motel.

—¿Crees que habría valido la pena gastar en un cuarto de hotel con ella? No soy tan idiota.— Yoongi rió y una sonrisa se asomó por los carnosos labios de Hoseok. El otro no dijo nada, sabía que era de las pocas veces en que podía lograr hacerlo sonreír; hubiera querido que el rubio estuviera presente para verlo de esa manera, pero aún no regresaba. Se quedaron en silencio por un par de segundos. —¿Sabes qué es lo peor de todo?

—¿Qué?

—Que desde aquel día, no la puedo sacar de mi cabeza.— Yoongi puso los ojos en blanco. —Aún siento cosas por ellas. Cuando la conocí, se veía tan inocente, tan...

—Hoseok, resultó ser una mujer que no se merece nada de ti. Te destruyó de la manera más horrible que se le puede hacer a alguien que está enamorado.— Yoongi negó, tratando de hacer entrar en razón a su amigo. —Por culpa de algo así, también perdí a la única persona que he amado, sin embargo, lo mío no se pudo comprobar porque eminentemente era falso y aún así no me creyó. En cambio, tú lo viste con tus propios ojos. No se puede competir con eso.

—Odio todo, casi también terminamos por tener sexo aquí. Que ridículo.

Hoseok suspiró. Tocaron la puerta.

Desde que se despidió de Yoongi, Taehyung se quedó un par de minutos con una sonrisa boba en su rostro mirando la prenda frente a sus ojos. Tenía una camiseta de Hoseok en sus manos; la acercó para poder olerla y efectivamente tenía el embriagante olor a su colonia.

Se apresuró a cambiarse de camiseta. Al mirar su torso desnudo en el espejo, no pudo evitar que a su mente llegaran las imágenes de aquel día en el baño del bar. Un horrible escalofrío le recorrió la espalda, sus propios gritos retumbaron en sus oídos y su respiración se aceleró. Se dedicó a colocarse rápidamente la camiseta del mayor, claro que le iba a quedar un poco más grande de lo usual, pero se sentía protegido con ella.

Salió del baño acomodándose la prenda y se encaminó a la oficina de su jefe. No sabía si era el día en que debía escuchar conversaciones ajenas, ya que esa sería otra de las muchas conversaciones donde se enteraba de cosas que no debía.

Era la inconfundible voz de Yoongi. Hablaban sobre la mujer Ann. A Taehyung casi le daba un ataque al corazón cuando supo que Hoseok aún sentía cosas por la mujer que le hizo tanto daño y que en dos ocasiones estaban por tener sexo.

Debía comenzar hacerse a la idea de que Jung Hoseok no voltearía a verlo aunque estuviese demasiado ebrio. A Jung Hoseok no le gustaban los hombres. Ahora también estaba claro de que Jung Hoseok no le gustaba ni tantito Kim Taehyung.

In A Heartbeat °• HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora