🖇; capítulo 15

2.2K 327 8
                                    

—¿Y qué piensas de tu asistente?— de la nada se escuchó la voz de Yoongi. A Taehyung se le detuvo el corazón.

Pero no era posible que Jung Hoseok fuese a expresar maravillas del muchacho porque siempre le decía cosas de manera, al menos para Taehyung, desagradables. Y el trato que le daba no decía que era bueno, pero era respetuoso. Aún así, no quería escuchar lo que su jefe diría de él a sus espaldas.

—Kim Taehyung es...

Tocó la puerta de la oficina y Hoseok se vio interrumpido a la respuesta que estaba por darle a Yoongi.

—Adelante.— anunció Hoseok después de aquellos golpes en la puerta de su oficina.

Un sonriente Taehyung entró a la oficina. Yoongi lo analizó con la mirada, tardó poco menos de lo esperado para darse cuenta de que el menor llevaba puesta una camiseta de Hoseok. Alzó ambas cejas y se volvió a su mejor amigo.

—¿Qué?— preguntó Hoseok ante la mirada de su mejor amigo.

—Nada.— el otro se encogió de hombros.

Se levantó de su asiento y se encaminó a la salida. Antes de irse, las miradas de él y el rubio se cruzaron. Le regaló una sonrisa burlona causando que el menor se sonrojara más de lo que ya estaba. Eso provocó que Yoongi saliera de la oficina aguantando la risa; el menor era muy obvio respecto a sus sentimientos.

Lo único que temía Yoongi, no era que el menor estuviera enamorado de su mejor amigo, sino que Hoseok se diera cuenta de ello y fuese capaz de desaparecer completamente a Taehyung de su vida. Pensar eso lo dejó preocupado una vez que se alejó de la oficina.

—Necesito que vayas a sacar copia de unos documentos. Tengo junta directiva.— Taehyung alzó ambas cejas sorprendido.

—¿Así de repente?— se atrevió a preguntar. Hoseok lo miró con los ojos entre cerrados, tendiéndole una carpeta con el documento dentro, Taehyung comprendió inmediatamente, tragando fuerte. —En un momento se las hago llegar a la sala de juntas.— tomó la carpeta haciendo una reverencia y salió rápidamente de la oficina.

Los últimos días le habían pasado cosas extrañas. Quizá le estaba prestando más atención a esos sucesos que a su trabajo, era por eso que se sentía como si apenas hubiera entrado a trabajar; tan torpe e inexperto.

Sin embargo, debía concentrase bien en ese momento. Hoseok tendría una junta y si pasaba algún incidente en cuanto a los papeles que le encargó, estaría muerto. Desde que había entrado a trabajar, las primeras semanas se encargó de arruinar sus juntas; llegando tarde, tirándole encima el café caliente a un inversionista extranjero. Un escalofrío le recorrió la espalda al imaginar el líquido caliente sobre su entrepierna. Lo había sentido en la cara hace un momento, pero no estaba hirviendo y tampoco le cayó en esa zona.

Al final de aquella junta, Hoseok le agradeció a Taehyung porque no le interesaba hacer negocios o asociarse con esas personas. Tenía otras prioridades en ese momento. El rubio por supuesto, creyó que ese sería el fin de su trabajo y de su vida.

Por supuesto no fue así.

Llegó a la sala de juntas donde dejó ordenadamente las carpetas con las copias de los documentos frente a cada silla que ocuparían las personas que asistirían. Estaba a punto de salir cuando la puerta se abrió y Yoongi apareció frente a sus ojos, segundos después comenzaron a entrar varios hombres que no eran desconocidos para el rubio; otros pocos sí.

—No te preocupes, está todo en orden.— le dijo Yoongi al rubio.

—¿Y Hoseok?

—Ya viene. Salgamos de aquí.— respondió el pelinegro tomando al menor por la muñeca y jalándolo fuera de la sala de juntas. —Tienes muchas cosas que contarme, ¿verdad?

In A Heartbeat °• HOPEVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora